miércoles, 6 de mayo de 2009

"LUMINARES EN EL MUNDO" por V. Glez. Boto

LECTURA EN LA EPÍSTOLA A LOS FILIPENSES cp. 2.12-18

"Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temo y temblor, porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad. Haced todo sin murmuraciones y contiendas, para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo; asidos de la palabra de vida, para que en el día de Cristo yo pueda gloriarme de que no he corrido en vano, ni en vano he trabajado. Y aunque sea derramado en libación sobre el sacrificio de vuestra fe, me gozo y regocijo con todos vosotros. Y asimismo gozaos y regocijaos también vosotros conmigo"


Pablo estando al final de su carrera, tiene el coraje de animar a los creyentes en Filipos. Como conocía la condición humana, que siempre tiende a la queja y al descontento, les anima a que en su ausencia, se ocupen  cada uno de su relación con el Señor. Que su máxima preocupación, sea guardar su lámpara encendida, para que alumbre a todos los que les rodean y sus vidas brillando, iluminen y sirvan de provecho a los demás.

 Esta ocupación les llevaría tanta dedicación, que no darían paso a las murmuraciones ni a las contiendas entre ellos, todo lo contrario, serían luminares en este mundo y su luz por un lado serviría para denunciar el pecado y a la vez mostrar lo que el Señor ofrece, la salvación.-

Les da la base para poder lograrlo. Para ser luminares en este mundo, deberían mantenerse asidos a la palabra de vida” (v.16). Ese asidero es seguro, consistente, verdadero y fiel. La palabra de Dios no miente ni tampoco perece. Dice el evangelio que ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido” (Mat. 5.18).

Pablo llega con su exhortación a los hermanos en Filipos al sumun de lo que en otras palabras se puede pedir a un creyente: y aunque sea derramado en libación sobre el sacrificio y servicio de vuestra fe, me gozo y regocijo con todos vosotros. Y asimismo gozaos y regocijaos también vosotros conmigo” (v.17-18).

 En otras palabras; no importa lo que haya que pasar, no importa lo que el mundo nos depare, lo nuestro en Cristo, en principio, es ser partícipes del gozo y del regocijo por haber sido hechos hijos de Dios y luminares en este mundo, para que en el día de Cristo”  nosotros igual que Pablo “podamos gloriarnos de que no hemos corrido en vano, ni en vano hemos trabajado” (v.16).-