viernes, 26 de septiembre de 2008

"LOS PACTOS CON DIOS SON VINCULANTES" - V. Glez, Boto

LOS PACTOS CON DIOS SON VINCULANTES

Un Pacto es un acto jurídico que debe cumplirse por ambas partes. El que una parte cumpla no es suficiente,la otra parte debe cumplir pero puede no hacerlo si no quiere, quedando bajo las consecuencias de lo pactado. Generalmente el pacto tiene sus cláusulas, que su incumplimiento, hacen culpable y responsable único al que lo rompe, a la vez que soportará los perjuicios que conlleva y que han sido previamente estipulados.- Las dos partes son siempre sabedoras de las últimas consecuencias del incumplimiento del mismo, no pudiendo alegar desconocimiento en su defensa.-
Por ejemplo, cuando Salomón terminó el Templo dice la Escritura: ”Yo he oído tu oración, y he elegido para mí este lugar por casa de sacrificio. Si yo cerrare los cielos para que no haya lluvia, y si mandare a la langosta que consuma la tierra, o si enviare pestilencia a mi pueblo; si se humillare mi pueblo sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra….Porque ahora he elegido y santificado esta casa, para que esté en ella mi nombre para siempre; y mis ojos y mi corazón estarán ahí para siempre…. Yo confirmaré el trono de tu reino, como pacté con David su padre, diciendo: No te faltará varón que gobierne en Israel. Mas si vosotros os volviereis y dejareis mis estatutos y mandamientos que he puesto delante de vosotros, y fuereis y sirviereis a dioses ajenos, y los adorareis. Yo os arrancaré de mi tierra que os he dado; y esta casa que he santificado a mi nombre, yo la arrojaré de mi presencia, y la pondré por burla y escarnio de todos los pueblos. Y esta casa que es tan excelsa, será espanto a todo el que pasare, y dirá: ¿Por qué ha hecho así Jehová a esta tierra y a esta casa? Y se responderá: Por cuando dejaron a Jehová Dios de sus padres, que los sacó de la tierra de Egipto, y ha abrazado a dioses ajenos, y los adoraron y sirvieron; por eso Él ha traído todo este mal sobre ellos” (2ª Crónicas 7.11-22) .-
Muchas veces, y no vamos a enumerarlas aquí, la descendencia del rey David falló. Uno tras otro de sus hijos y sucesores a los cuales alcanzaba igualmente todas las prebendas del pacto inicial, fallaron. Según el fallo, así se determinaban las consecuencias, unas les alcanzaban personalmente a ellos y sus familias. Otras veces, llegaban las consecuencias hasta el propio pueblo en general que sufría por su propia contaminación con el mal generalizado. Igual que disfrutaban de la bendición, eran víctimas de la maldición del pacto.

Dios es un Dios de PACTO. Él siempre ha cumplido su compromiso, pero los hombres no. Desde el Edén, el hombre ha fallado y sufrido por ello. Desde el Edén, nos alcanzó la maldición del incumplimiento por parte del hombre a todos los hombres. Pero Dios interviene y formaliza un Pacto infalible con Su Hijo Jesucristo.-
Ahora, Dios conociendo la condición humana y llegado el tiempo, ejecuta Su Pacto (Hebreos 8 y 9).-
No encontrando ni en el cielo ni en la tierra, a nadie con la capacidad y solvencia jurídica para llevarlo a cabo y cumplir eternamente con todos los preceptos legales y justos que se requerían y que con los hombres, por santos y justos que parecieran habían fallado. Determina que, es solamente Su Hijo Unigénito que hecho hombre, y con su propia sangre, firmara con Él, de una vez y para siempre un Pacto eterno y santo, que nunca sería rescindido ni vulnerado por ninguna de las partes. “a Jesús el Mediador, del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel” (Hebreos 12.24)

No somos nosotros los que hicimos el Pacto eterno con Dios, fue su propio Hijo hecho hombre el que por nosotros se hizo nuestro Valedor, nuestro Sustituto, nuestro Redentor y rubricó con su propia sangre la remisión de todos los pecados del mundo. En su cruz, cargó el pecado no sólo de los que le aceptan sino de todos los hombres, y de una sola vez y para siempre, pero que cada uno debe de hacer suyo para entrar dentro del Pacto Eterno de Dios y acogerse a sus beneficios. De lo contrario también está expuesto a la condenación que implica su rechazo. Dice la Escritura en Hebreos 12.25-29: “Mirad que no desechéis al que habla. Porque si no escaparon aquellos que desecharon al que los amonestaba en la tierra, mucho menos nosotros, si desecháremos al que amonesta desde los cielos. La voz del cual conmovió entonces la tierra, pero ahora ha prometido, diciendo: Aún una vez y conmoveré no solamente la tierra sino también el cielo. Y esta frase: Aún una vez, indica la remoción de las cosas movibles, como cosas hechas, para que queden las inconmovibles. Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia; porque nuestro Dios es fuego consumidor”.-

martes, 23 de septiembre de 2008

"RESPUESTA CORRECTA"- Info@amen.org

"Cuando os trajeren a las sinagogas , y ante los magistrados y las autoridades, no os preocupéis por cómo o qué habréis de responder, o qué habréis de decir; porque el Espíritu Santo os enseñará en la misma hora lo que debáis decir" (Lucas 12.11-12)

UN TRIBUNAL CHINO

Un creyente chino arrestado por su fe compareció ante un tribunal después de haber permanecido mucho tiempo en la cárcel: –¿Sigue creyendo en el cristianismo?, preguntó el juez con tono irónico: –No es en el cristianismo en lo que creo, respondió el hombre: –¿Ah, no? ¿Entonces en qué?Creo en la persona de Jesucristo y no en una religión, contestó el creyente: –No juegue con las palabras, le dijo el juez: –¡En absoluto!, replicó el prisionero. Usted puede cerrar los lugares de reunión, encarcelar o matar a los cristianos; prohibir toda religión y aun quemar las Biblias, pero, ¿puede tocar a Jesucristo? Él vive eternamente; vive en mi corazón, ¡no me lo puede quitar! Si me matan, estaré con él para siempre.-
Amigo lector, ¿comprende esta diferencia? La religión es un conjunto de ritos, una organización influida por un contexto social y cultural, señalada por errores y debilidades humanas. En cambio, la fe es una relación verdadera y personal con un Dios vivo; significa conocer a Jesucristo, el Hijo de Dios, amarle y vivir para él. El apóstol Pablo escribió: “Ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí” (Gálatas 2:20).

domingo, 21 de septiembre de 2008

¡NO TE OLVIDES DE LOS POBRES!

“¿Quién como el Señor nuestro Dios?... Él levanta del polvo al pobre y al menesteroso alza del muladar, para hacerlos sentar con los príncipes…”
Salmo 113:5, 7-8
De hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis, porque de tales sacrificios se agrada Dios” Hebreos 13:16

NO OLVIDEMOS A LOS POBRES
Mientras una quinta parte de la población mundial está privada de lo esencial para vivir, otra quinta vive en la abundancia y gasta cuatro quintos de las ganancias mundiales. En muchas ciudades del mundo se pueden ver personas que todas las noches duermen en las calles y durante el día mendigan. Muchas no tienen más remedio que hurgar en la basura para hallar algo de comer. ¡Esto es conmovedor! Acordémonos de que Jesús tuvo compasión de la multitud que tenía hambre y la alimentó (Marcos 8:1-9). Como cristianos, no podemos ignorar a los pobres. ¿Qué hacer? ¿Cómo obrar? Oremos al Señor para que nos muestre lo que debemos hacer. Esto puede ser diferente de uno a otro, según los recursos económicos que cada uno posea; pero si seguimos el ejemplo de Cristo y la enseñanza de las epístolas, seremos generosos. “El ojo misericordioso será bendito, porque dio de su pan al indigente” (Proverbios 22:9)

Dios es sensible a la condición de los pobres:”Por la opresión de los pobres, por el gemido de los menesterosos, ahora me levantaré, dice Jehová” (Salmo 12:5), piensa en ellos (40:17) y libra al afligido (35:10). Él desea sacarlos de su miseria y hacer de ellos príncipes, porque vendrá el día en que Jesucristo establecerá en la tierra su reino de justicia y asociará a los suyos. Pero desde ahora ofrece gratuitamente el derecho de ser hijo de Dios a cada uno de los que confían en él. Les da su paz y los llena de su gozo.-

info@amen-amen.org

sábado, 20 de septiembre de 2008

"INSTANTÁNEO" -Cristian Franco-

INSTANTÁNEO
Un café instantáneo acompaña la elaboración de este escrito. Una “cucharadita” de café, dos de azúcar, revolver y… ¡listo!
Acostumbrados a la cotidianidad, muy pocas veces reparamos en la magnitud y la influencia que tiene “lo instantáneo” en nuestras vidas. Elementos y productos cuya consecución en otra época solía demorar un determinado espacio de tiempo, hoy apenas dura unos segundos… como mucho, unos pocos minutos.
Recuerdo la primera vez que viajé al extranjero y visité uno de los países pertenecientes al denominado “Primer Mundo”. Todavía faltaba cerca de una década para que se popularizara el acceso a Internet y se acuñase el término “globalización”, por lo que el contraste entre lo que uno conocía y lo nuevo por conocer alcanzaba dimensiones superlativas. Mucho más para un niño de ocho años…
Restaurantes de comidas “rápidas”, fotografía instantánea, almacenes de autoservicio, autopistas de pago previo… ¡todo parecía ser instantáneo!
Hoy en día ya no sorprende desarrollar los hábitos alimenticios en torno a una dieta de comidas instantáneas, desde el desayuno hasta la cena. Ya no nos llama la atención fotografiarnos con el teléfono móvil, revisar cómo ha quedado la imagen y enviarla a otro amigo en el mismo instante. No despierta curiosidad descubrir el proceso por el cual podemos conversar y escribirnos en tiempo real – mediante programas de mensajería instantánea – con amigos y familiares que se encuentran “al otro lado” del globo terráqueo. Ya no nos preocupamos por el horario de cierre de tal o cual tienda de productos… un sitio de Internet y una tarjeta de crédito bastan para “tener el mundo en nuestras manos”.
Situaciones y realidades positivas que son parte de nuestra vida. Elementos a los que accedemos, disfrutamos y cuya existencia y utilidad damos por sentadas.
En todo esto, la relación entre los productos de realización instantánea y la manera en que se perfila nuestro carácter es algo que no deja de preocuparme. En otras palabras, me parece percibir que en nuestro afán de instantaneidad hemos abandonado virtudes y características cuya esencia requiere algo más que la adrenalina del instante.
La Biblia recomienda: “siembra tu semilla en la mañana, y no te des reposo por la tarde, pues nunca sabes cuál siembra saldrá mejor, si ésta o aquélla, o si ambas serán igual de buenas”. Eclesiastés 11.6 (NVI)
Es que forjar una amistad lleva tiempo. Ahorrar dinero involucra disciplina. Alcanzar un objetivo requiere perseverancia. Formar una familia requiere amor, que es sinónimo de entrega. Cultivar las virtudes y las buenas costumbres requiere constancia. En definitiva, constituirnos en personas maduras y responsables llega como resultado de la suma de instantes bien invertidos, instantes cuyo valor se aprecia a la sombra total de una vida.

¡Buen Fin de Semana!


CRISTIAN FRANCO

miércoles, 17 de septiembre de 2008

"EL PERDÓN DE LOS PECADOS" -Rosenius (12ªParte)

PERDÓN DIARIO Y ETERNO

El Padre celestial nunca podrá olvidar el día en que escuchó el llanto de desconsuelo de su Hijo en la tierra. Jamás demandará que nuestra deuda sea pagada dos veces. Esto significa que el pecador es defendido y librado de toda culpa por los méritos de Jesucristo..

San Juan agrega que Cristo es la expiación por nuestros pecados. ¿Qué pecados? Todos.

Si no fuera así, su muerte no habría servido realmente: "No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo" (Gálatas 2.21)

Cristo murió por todos nuestros pecados: imaginario y reales; grandes y pequeños; pasados y presentes; pecados de la lengua, de las manos, del corazón y de los pensamientos...Cristo murió para pagar TODOS nuestros pecados.-

Esta es la doctrina revelada en la palabra de Dios sobre el perdón de los pecados, el perdón diario y eterno. Es una doctrina tan confortante que ningún cristiano falso o hipócrita debería escucharla, porque la interpretaría mal, para su propia condenación.-

Los verdaderos cristianos pueden caer en el pecado y ser disciplinados con azotes de parte de Dios. Pero Dios no les quita su gracia, porque Cristo es el Abogado de ellos.-

Por otra parte, los que no reciben estos castigos y viven días, semanas y meses sin lamentar sus pecados, se vuelven complacientes con su maldad. Sin duda esos son bastardos y no verdaderos hijos: " Pero si se sos deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos y no hijos" (Hebreos 12.8). Están espiritualmente muertos. Son hipócritas. Son siervos inútiles, comparables a una lámpara sin combustible, que no puede alumbrar.-

Estos falsos cristianos no quieren superar o abandonar sus pecados, sino que los defienden y disculpan. Ellos son los que "..convierten la gracia de Dios en libertinaje..." (Judas 4)Están practicando el pecado y como dice el apóstol: "El que practica el pecado es del diablo... Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios" (1ª Juan 3.8-9).

"Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, Dios es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad" (1ª Juan 1.8-9)

"LA SANGRE DE JESUCRISTO SU HIJO NOS LIMPIA DE TODO PECADO" (1ª Juan 1.7)

FINAL del TRATADO

martes, 16 de septiembre de 2008

"EL PERDÓN DE LOS PECADOS" -Rosenius (11ª Parte)

JESUCRISTO NUESTRO ABOGADO ANTE DIOS

Leamos una vez más 1ª Juan 2.1-2 "Hijitos míos, estas cosas os escrito par que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros sino también por los de todo el mundo".
La primera parte nos pide que no nos volvamos despreocupados. Debemos velar, orar y luchar fielmente contra el pecado. Pero el enemigo puede derrumbarnos ocasionalmente. Esto es lamentable. Dios prefiere que sigamos obedeciendo. Pero el pecado existe. Cuando pecamos nos merecemos la deshonra y el rechaza de Dios. Pero esto no sucede, porque tenemos un Abogado delante del Padre que nos defiende en el preciso momento. Porque aquel que no ha pecado no tiene necesidad de un Abogado, ni de un Redentor o Mediador.-
Dios no quiere que vivas una vida pecaminosa y derrotada. Por eso Él te ha dado un Defensor, que es Jesucristo. Él es tu Abogado junto al Padre. Él nos defiende contra las acusaciones de la Ley, y por medio de su sacrificio en la cruz nos libra del castigo de Dios.-
Cuando nuestro acusador, el diablo, quien "nos acusa día y noche ante nuestro Dios" (Apocalipsis 12.10), enumera nuestros pecados y demanda justicia, Jesucristo aparece y contesta: "Sí, Padre es verdad que esta alma ha pecado. Pero si su pecado ha de ser castigado de acuerdo a la Ley, eso me toca a mí. Yo he tomado sus pecados y él confía en mí".-
Continuará...

"SOL DE MEDIANOCHE SOBRE UN LAGO"

Aunque quede algo lejano el paisaje no deja de ser impresionante al comenzar el otoño. Las obras de Dios son siempre impresionantes y majestuosas,Posted by Picasadice el Salamista: "¿Quién expresará las poderosas obras de Jehová?" (Salmo 106.2) Las palabras se quedan vacías para ello, nada lo puede expresar mejor que las mismas obras.- ¡Qué toda la creación le alabe!

lunes, 15 de septiembre de 2008

"EL PERDÓN DE LOS PECADOS" -Rosenius -(10ª Parte)

¿QUIÉNES SON LOS HIJOS DE DIOS?

¿Recuerda bien esto? Sus hijos están "a su alrededor" (Salmo 89.7).
Están en la fe, aferrándose a Él como los bebés se aferran a sus madres. Tienen buenos sentimientos hacia Dios, como un niño tiene buenos sentimientos hacia su padre. Y no se alejan de Él. Lamanetan sus pecados y desean no haberse equivocado jamás. Estos son sus hijos.-
Cuando estos hijos caen gravemente en pecado, ¿qué hace Dios? Él dice que castigará sus pecados severamente (`con vara y con azotes´) mas no quitará de ellos su misericordia. Eso sería lo mismo que romper el pacto con su Hijo.-
El Dr. Martín Lutero dice: "Si Dios se me parereciera enojado y quisiera deshacerse de mí, le contestaría: Entonces también debes rechazar a tu amado Hijo Jesucristo, porque él es mi Salvador, mi Abogado y mi rescate. Si lo honras a él, entonces yo debo ser libre y salvo."
Cuando caiga en pecado Dios me reprochará primero en mi conciencia. Él usará diferentes medidas, las que fueren necesarias, pero no quitará su misericordia: 1ª Pedro 1.6-7 "En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallad en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo" La gracia está basada en otro fundamento y no puede ser derribada por mis pecados.-
Recuerdo esto cuando fueres castigado por Dios por tus pecados: Sufrirás fragelos, Pero su misericordia permanecerá. No te ha quitado su amor. No está enojado contigo.-
Cuando te encuentres a ti mismo enredado con el pecado, cuando parezca que todo está perdido, aférrate a la promesa y ora diciendo:"Dios mío, enójate todavía más conmigo. Castígame más duro y por más tiempo si es necesario. No interpretaré mal tu corrección. Tú mismo has dicho que me castigarás con vara y con azotes, mas no quitarás tu misericordia eterna de mí. Por eso acepto de buena gana mis sufrimientos."
Continuará...

viernes, 12 de septiembre de 2008

"EL PERDÓN DE LOS PECADOS" -Rosenius-(9ª Parte)

LA JUSTICIA DE CRISTO NOS SALVA

Pero ¿qué es la justicia de Dios? En Romanos 3.21-22 leemos: "Ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él".-
En esta "justicia de Dios" sus hijos somos santificados y seremos glorificados. Esto no proviene de nuestras propias obras ni depende de nosotros, sino que es la propia justicia de Cristo.-
Si te preguntas: "¿Qué pasa si caigo en desgracia y peco contra Dios? ¿Perdería su gracia entonces?" Lee el Salmo 89.30-34 nuevamente. El Señor nos dice que si pecamos NO quitará de nosotros su misericordia, no falseará su verdad, no olvidará su pacto ni mudará lo que haya salido de sus labios. Como también nos dice en el Salmo 89 que castigará a sus hijos pecadores son vara y con azotes, mas no quitará de ellos su misericordia.-
¿Te parece raro? Ten en cuenta que la gracia es para los hijos (para tí y para mí), pero el pacto fue hecho con el HIJO. Por lo tanto, Él es nuestro Garante, nuestro Mediador y nuestro Abogado junto al Padre. Él ha sufrido en nuestro lugar. Ha pagado todos nuestros pecados y ha cumplido las demandas de la Ley de Dios en nuestro lugar. Por eso, la gracia por causa del Hijo es permanentemente válida incluso en nosotros, sus hijos que tenemos pecado.-
Continuará....

jueves, 11 de septiembre de 2008

"EL PERDÓN DE LOS PECADOS" -Rosenius-(8ª Parte)

PERDÓN QUE CUBRE TODO

Algunos cristianos sí creen en el perdón de los pecados, pero están preocupados por un fracaso o por una falta particular en sus vidas a la que no reconocen como pecado. Pero esas faltas y fracasos son pecados, y el perdón cubre todos los pecados: En Cristo nos perdona todas las debilidades, todas las faltas y todos los fracasos de nuestra vida.
¿Qué falta o fracaso en nosotros no es pecado? Las exigencias y prohibiciones de la Ley de Dios abarcan al ser humano en su totalidad. Su corazón, sus pensamientos, sus emociones y acciones. La justicia de Dios nos acusa de todas las cosas que son contrarias a su santa Ley. Pero Cristo expió con su muerte todos nuestros pecados: Los pecados de las manos, de la lengua, del corazón etc., etc. Así que el perdón de los pecados cubre todo lo que eres y tienes.-
Martín Lutero dijo: " Uno debe entender bien esta doctrina y subrayar que nuestra justificación ante Dios sólo existe porque recibimos el perdón de los pecados. Cuando un hombre quiere tratar con Dios debe saber que ni su pecado ni su santidad personal significan algo.-
Por supuesto que en este mundo tengo que pensar, hablar y vivir piadosamente, evitando los pecados y haciendo muchas buenas obras. Pero al presentarme ante Dios no quiero ser otra cosa que un pobre pecador, para que pueda dárseme el perdón de los pecados. Ante Dios reconozco sinceramente que yo tengo pecados y que Cristo tiene Justicia.Y creo que Su santidad es mi santidad"
El Hijo Unigénito es llamado "el primogénito, el más excelso de los reyes de la tierra" (Salmo 89.27). Ambos son nombre muy importantes.-
El Padre dice que ha hecho un pacto eterno. Este pacto no es para ayudar al Hijo, dado que Él es el más excelso de los reyes de la tierra. La gracia eterna que el Hijo vino a conseguir es para sus hijos que estaban perdidos. Estos hijos son aquellos que creen Él, se entregan a Él y viven bajo Él en su reino.-
La Biblia dice: "Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarle; andará, oh Jehová, a la luz de tu rostro. En tu nombre se alegrará todo el día, y en TU JUSTICIA será enaltecido (Salmo 89.15-16).
Observa que los hijos de Dios son enaltecidos en SU JUSTICIA, en la justicia de Dios, no en la de ellos.-
Continuará...

martes, 9 de septiembre de 2008

"EL PERDÓN DE LOS PECADOS"-Rosenius ( 7ª Parte)

PERDÓN OCULTO Y PERDÓN MANIFIESTO

El perdón de los pecados tiene además otro doble aspecto: El perdón secreto y el perdón revelado.-
En lo que concierne al primero, sólo la promesa de la palabra de Dios es tu fundamento, sin ningún sentimiento particular. Este es el perdón secreto que obtienes tan pronto como acudes a Cristo con hambre y sed de perdón, anhelando su salvación. Cuando oras: "¡Oh Dios, no me mires a mí sino a tu Hijo, mi Salvador! En mí sólo hay pecado y maldad; en Él está mi Justicia y Salvación. ¡Perdóname! ¡Por los méritos de Jesús!" Inmediatamente eres librado y lavado de todos tus pecados. Eres declarado inocente. ¡Estás anotado en el Libro de la Vida! Pero esto es algo secreto u oculto.-
Existe además el perdón revelado o manifiesto, cuando tu corazón siente la respuesta, el testimonio del Espíritu Santo de que ya eres un hijo de Dios.-
Mira el ejemplo de la mujer pecadora que vino a Jesús (Lucas 7.37-50). Ya tenía el perdón secreto, como Jesús le dijo a Simón: "Sus pecados, que son muchos, le son perdonados". Pero el perdón revelado lo adquirió cuando Jesús le dijo: "Tus pecados te son perdonados, en paz."
Hemos visto en las páginas precedentes cómo Jesús pagó por nuestros pecados con su muerte. Esta remisión de los pecados la recibimos por la fe, y es nuestra para siempre. La gracia de Dios es diaria y eterna. Jamás será removida, aún cuando el pecado irrumpa y se manifieste en nuestras vidas, como sucede a veces. Mientras permanezcamos en Cristo por medio de la fe, viviremos en la gracia. La gracia viene de Dios, y no depende de nuestras buenas obras.
Por nosotros mismos somos dignos de condenación, pero en Cristo somos siempre perfectamente justos.-
"PERDONADO" QUIERE DECIR...
Recordemos lo que dice la Biblia acerca de esto. Cuando el Señor habla en el Antiguo Testamento acerca del reino de gracia que Jesús iba a establecer en la tierra lo llama "la ciudad de nuestras fiestas solemnes" (Isaías 33). Dice que..."ningún habitante dirá: Estoy enfermo. A la gente que more allí se le perdonará su iniquidad".-
En el Salmo 89 Dios habla acerca de su relación con aquellos que están redimidos por Su Hijo:" Si dejaren sus hijos mi ley, y no anduvieren en mis juicios, si profanaren mis estatutos, y no guardaren mis mandamientos, castigaré con vara su rebelión, y con azotes sus iniquidades. Mas no quitaré de él mi misericordia, ni falsearé mi verdad. No olvidaré mi pacto, ni mudaré lo que ha salido de mis labios. (Salmo 89.30-34)
En el Nuevo Testamento Juan escribe: "Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. Y él es la propiciación por nuestros pecados; u no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo" (1ª Juan 2.1-2).
Estos pasajes de las Escrituras muestran que perdonado quiere decir perdonado. El pecado no debería ser castigado, recordado, ni mencionado con inquietud una vez que ha sido perdonado. (Isaías 43.25)
Continuará...

domingo, 7 de septiembre de 2008

"ÉL PERDÓN DE LOS PECADOS"- Rosenius ( 6ª Parte)

¡MARAVILLOSO PERDÓN!
¡Oh, qué maravilloso es el perdón de Dios! El padre pudo haber dicho: "¡Aléjate de mí, inútil! ¡Hijo desagradecido! Malgastaste tu herencia y ya no eres mi hijo." Pudo haber dicho eso, pero no lo hizo. No le reprochó a su hijo ni una sola palabra. No exigió ninguna clase de reparación. Al contrario, ordenó vestirlo con la mejor ropa y le dio un anillo. Preparó una gran fiesta para celebrar su regreso.-
El corazón del padre fue incondicionalmente misericordioso y perdonador, incluso en la ausencia de su hijo, a pesar de su terrible pecado. Su corazón no se reconcilió por el regreso de su hijo, sino que ya estaba reconciliado. Pero el hijo no pudo recibir ni gozar esa reconciliación antes de regresar a casa.-
De ese ejemplo aprendemos que Dios se ha reconciliado incluso con los incrédulos -los no convertidos -, Cristo cubrió sus pecados el día que murió en la cruz, como lo hizo con los pecados de aquellos que ya han obtenido el perdón por medio de la fe. "El mejor vestido" también está listo para ellos, esperando que lo reciban.-
Hay algo más que podemos aprender aquí. ¿Qué sucede cuando un pecador recibe la gracia, el perdón de los pecados, y es adoptado como hijo de Dios? ¿Qué ocurre en el bendito momento de su regreso al Señor? Se arrepiente y ora. Recibe el perdón de los pecados: La mejor túnica que estaba lista para él. Y recibe el anillo: El sello del Espíritu Santo, el testimonio de que es un hijo, no un jornalero.-
Es importante notar que la gracia es dada en el primer momento en que, mediante la fe, miramos a Jesucristo... cuando oramos la primera plegaria de fe. Jesús dice: "Al que a mí viene, no le echo fuera" (Juan 6.37).
En toda la historia de la iglesia no hay un solo caso de un pecador que cayera a los pies de Jesús pidiendo misericordia y haya sido rechazado. ¡Ni uno! Él promete "a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre...ser hechos hijos de Dios" desde el primer momento (Juan 1.12).-
La verdad es que en todo momento eres digno e indigno. No mereces la gracia de Dios. Tampoco te la has ganado con buenas obras. Debes buscar el perdón de los pecados sólo en Cristo, en su agonía en tu lugar.-
Quizá digas: "Ya sé todo eso. He buscado la gracia mediante la muerte de Cristo en la cruz, pero todavía no la he alcanzado. No la siento en mi corazón." A eso te respondo: ¿Estás dispuesto a rechazar lo que Dios dice en su palabra? Él dice que todos los pecados fueron puestos sobre Cristo y que él los quitó todos, que "los lanzó a las profundidades del mar" (Miqueas 7.19) . Cristo dice que no echará fuera a ninguno que viniere a él (Juan 6.37).-
¿Estás diciendo que estas palabras de Dios no son confiables? ¿Dices que la Palabra de Dios es falsa porque no sientes que has sido perdonado? ¡Qué manera de pensar es esa para un cristiano! Debes prestar atención a la Palabra de Dios y no hacerlo a Él un mentiroso (1ª Juan 5.10).-
Continuará

viernes, 5 de septiembre de 2008

EL PERDÓN DE LOS PECADOS -Rosenius (5ª Parte)

EL PERDÓN RECIBIDO:
La Biblia dice: "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad" (1ª Juan 1.9) ¿En qué consiste esta confesión? Podemos aprender del Salmo 32: 3-5:
"Cuando no declaré mi pecado, mi cuerpo se debilitó con mi gemido todo el día.
De día y noche tu mano pesó sobre mí, mi fortaleza se secó como por el calor
del verano.
Te confesé mi pecado, y no escondí mi iniquidad.
Dije: Confesaré mis transgresiones al Señor, y tú perdonaste la maldad de mi
pecado.
Prestemos atención a lo que dijo David: "No declaré mi pecado" Te preguntarás: -¿No sabía Dios cuál era el pecado de David?- Claro que sí. Él sabe todo sobre nosotros, incluso nuestros pensamientos más íntimos. Lo que las palabras de David nos muestran es que él, caminó con sus pecados, llevó la carga o enfermedad del pecado lejos de Dios.-
El mundo está lleno de gente que "esconde" sus pecados o que "no ha declarado" sus pecados ante Dios. Esta gente está espiritualmente muerta. Por lo tanto, la palabra confesar significa arrepentirse, reconocer el pecado como una maldición peligrosa y buscar la gracia y el perdón por medio de Jesucristo. Debemos hacer esto para poder recibir el perdón obtenido.-
Veamos un ejemplo conocido: La parábola del hijo pródigo (Lucas 15.11-32) Jesús nos contó este ejemplo para darnos una clara ilustración.-
Cuando el hijo decidió regresar a la casa dijo:"Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra . Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros" De estas palabras podemos aprender algo acerca de la correcta confesión y del verdadero arrepentimiento. El hijo perdido no mencionó ningún pecado en particular, simplemente dijo: "He pecado contra el cielo y contra ti" No dijo que es indigno por este o aquel pecado, sino que dijo: "YO" -mi persona- "ya no soy digno de ser llamado tu hijo".
¿Qué podemos aprender de esto? Que no hay verdadero arrepentimiento cuando uno confiesa a Dios sólo un pecado particular. La correcta confesión de los pecados ve condenación e indignidad en todo. Uno no es condenado por algunas cosas y halagado por otras.-
Además, el hijo pródigo no permaneció donde estaba, sino que efectivamente comenzó el viaje de regreso a la casa del padre. Esto nos muestra que nuestra confesión de pecados es falsa si nos quedamos en la misma situación lejos de Dios, entregados al mundo infiel y practicando el pecado. Si nuestro arrepentimiento es verdadero debemos dejar la maldad en la que estamos viviendo y regresar a Dios.-
Notemos, sin embargo, que cuando el hijo perdido dijo: "Hazme como a uno de tus jornaleros" no sólo mostró su sincera humildad, sino también su descreimiento: No creyó que por pura gracia recobraría su condición de hiijo. Pensó que debía empezar como jornalero y esforzarse hasta conseguir su reafiliación. Esto ocurre a menudo con aquellos que están buscando reconciliarse con Dios. Pero el padre no presta atención al pedido equivocado del hijo. Jesús dice: " Y cuando ( el hijo) aún estaba lejos (sin haber orado, llorado ni una lágrima en la presencia de su padre, ni prestado servicio alguno), lo vio su padre, y fué movido a misericordia, y corrió y se echó sobre su cuello, y le besó".-
Continuará...

jueves, 4 de septiembre de 2008

"EL PERDÓN DE LOS PECADOS"-Rosenius (4ª Parte)

EL PERDÓN OBTENIDO

Cuando leemos la Biblia descubrimos algo sorprendente y maravilloso: Todos los pecados de la humanidad ya fueron removidos, perdonados y borrados con la preciosa sangre de Jesucristo antes de que cualquiera de nosotros se arrepintiera o comenzara a creer.-
Antes de que recibieras la gracia, el perdón de los pecados ya había sido obtenido y estaba disponible para ti. ¿Qué significa esto? La Biblia dice que el objetivo y el resultado de la redención de la redención de Jesucristo era el perdón de los pecados. Cuando Cristo murió en la cruz, nosotros fuimos reconciliados con Dios: Nuestros pecados fueron borrados con su sangre; nuestra iniquidad fué expiada. En Romanos 5.10 está escrito: "Mientras éramos enemigos fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo" Observa que no dice que seremos reconciliados sino que fuimos reconciliados.-
No está escrito que fuimos reconciliados por nuestro arrepentimiento, por un corazón contrito o por nuestras plegarias. Fuimos reconciliados por la muerte de su Hijo y cuando éramos enemigos de Dios. No fueron nuestras plegarias, nuestras buenas obras, ni nuestros corazones arrepentidos: "Fuimos reconciliados por la muerte de su Hijo".-
En 2ª Corintios 5.19 leemos:" Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. Os rogamos en nombre de Cristo, reconcilaos con Dios".-
En Efesios 9.24 dice que en el tiempo anunciado después de las setenta semanas (cuando Jesús murió): "Para terminar la prevaricación, pusieron fin al pecado para expiar la iniquidad y traer la justicia perdurable". Y en Isaías 53.5-6 está escrito que el Señor puso sobre Él todos nuestros pecados, "que fue herido por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados". Es así como Dios nos explica el perdón de los pecados. ¿Qué más podemos decir? Sus palabras son claras como el sol y firmes como una montaña. Debemos aceptar sus palabras como están escritas y entender que Dios quiere decirnos lo que esas palabras expresan, ni más ni menos.-
¿Qué nos dice Su palabra? Que todos los pecados de la humanidad fueron puestos sobre Cristo una vez y para siempre. Nuestros pecados fueron hechos Sus pecados. Fueron escritos en Su cuenta y pagados completamente por Él con su propia sangre. Porque Cristo quitó los pecados del mundo, estos ya no están más en la cuenta de los pecadores.-
Imagina que una deuda es transferida de la cuenta de una persona a la de otra. La deuda ya no necesita ser pagada por la primera persona, ¿no es así? Por lo tanto, es como enseñó el Dr. Martín Lutero en la explicación del Segundo Artículo del Credo en el Catecismo: "Cristo se humilló...para redimirme a mí, hombre perdido y condenado. Me ha redimido, rescatado y ganado de todos los pecados, de la muerte, y del perdón del diablo, no con oro ni con plata, sino con su santa y preciosa sangre y con su inocente pasión y muerte".-
Tengamos en cuenta que no está escrito que Cristo nos redimirá o que nos librará, sino que ya lo ha hecho. Esto significa que nadie necesita perderse, pues su pecado ha sido quitado y perdonado una vez y para siempre.-
Ahora leamos Juan 3.18 donde Jesús dice de sí mismo: " El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios".
Las puertas del reino de Dios ya están abiertas, pero el corazón del hombre también debe estar abierto para creerle a Dios. Aunque Cristo nos haya reconcialiado a todos pagando los pecados de todo el mundo, no todos serán salvados. Esto nos lleva al segundo aspecto del perdón de los pecados: EL PERDÓN RECIBIDO.-
Continuará...

lunes, 1 de septiembre de 2008

"EL PERDÓN DE LOS PECADOS"- Rosenius (3ª Parte)

¿CUÁL ES EL PROBLEMA?
¿Por qué tanta gente piensa que entiende el perdón de los pecados fácilmente, cuando en realidad no lo comprende? Quizás nunca lo hayan comprendido; o quizás hayan perdido las cualidades de un cristiano recién convertido. La convicción de ser un pecador, un corazón escrupuloso y una conciencia despierta. Están durmiendo en su falsa seguridad. Tienen una fe muerta, que el demonio ni siquiera tiene que molestar.-
¡Oh, cómo desearía que todos aquellos que han encontrado fácil creer en esta doctrina entendieran que cuando les parece algo fácil de creer, su situación no es buena en absoluto! ¡Hasta a los más grandes santos le ha sido difícil!.-
La indiferencia es muy perjudicial, porque impide el desarrollo cristiano. Examinemos ahora el tema en cuestión. No necesitamos consultar a ningún ser humano sobre esto. Dios es el único que perdona nuestros pecados y lo hace de acuerdo a Su voluntad. ¿Cómo nos atreveríamos entonces, a no consultar Su palabra con respecto a este gran problema? ¿Estamos dispuestos a morir confiando en respuestas humanas al misterio de la eternidad? Claro que no. Ningún hombre puede decirnos cómo es que Dios perdona los pecados. Esto debemos escucharlo de Sus propias palabras. Por lo tanto acudamos a las Sagradas Escrituras.-
DOS ASPECTOS DEL PERDÓN:
En las Sagradas Escrituras se nos enseña acerca del perdón de los pecados de dos maneras distintas:Primero, hay un perdón de pecados que ya fue alcanzado y otorgado. Es un acto concluido. Segundo, hay un perdón de los pecados que la persona se aplica a sí misma.-
Continuará....