martes, 9 de septiembre de 2008

"EL PERDÓN DE LOS PECADOS"-Rosenius ( 7ª Parte)

PERDÓN OCULTO Y PERDÓN MANIFIESTO

El perdón de los pecados tiene además otro doble aspecto: El perdón secreto y el perdón revelado.-
En lo que concierne al primero, sólo la promesa de la palabra de Dios es tu fundamento, sin ningún sentimiento particular. Este es el perdón secreto que obtienes tan pronto como acudes a Cristo con hambre y sed de perdón, anhelando su salvación. Cuando oras: "¡Oh Dios, no me mires a mí sino a tu Hijo, mi Salvador! En mí sólo hay pecado y maldad; en Él está mi Justicia y Salvación. ¡Perdóname! ¡Por los méritos de Jesús!" Inmediatamente eres librado y lavado de todos tus pecados. Eres declarado inocente. ¡Estás anotado en el Libro de la Vida! Pero esto es algo secreto u oculto.-
Existe además el perdón revelado o manifiesto, cuando tu corazón siente la respuesta, el testimonio del Espíritu Santo de que ya eres un hijo de Dios.-
Mira el ejemplo de la mujer pecadora que vino a Jesús (Lucas 7.37-50). Ya tenía el perdón secreto, como Jesús le dijo a Simón: "Sus pecados, que son muchos, le son perdonados". Pero el perdón revelado lo adquirió cuando Jesús le dijo: "Tus pecados te son perdonados, en paz."
Hemos visto en las páginas precedentes cómo Jesús pagó por nuestros pecados con su muerte. Esta remisión de los pecados la recibimos por la fe, y es nuestra para siempre. La gracia de Dios es diaria y eterna. Jamás será removida, aún cuando el pecado irrumpa y se manifieste en nuestras vidas, como sucede a veces. Mientras permanezcamos en Cristo por medio de la fe, viviremos en la gracia. La gracia viene de Dios, y no depende de nuestras buenas obras.
Por nosotros mismos somos dignos de condenación, pero en Cristo somos siempre perfectamente justos.-
"PERDONADO" QUIERE DECIR...
Recordemos lo que dice la Biblia acerca de esto. Cuando el Señor habla en el Antiguo Testamento acerca del reino de gracia que Jesús iba a establecer en la tierra lo llama "la ciudad de nuestras fiestas solemnes" (Isaías 33). Dice que..."ningún habitante dirá: Estoy enfermo. A la gente que more allí se le perdonará su iniquidad".-
En el Salmo 89 Dios habla acerca de su relación con aquellos que están redimidos por Su Hijo:" Si dejaren sus hijos mi ley, y no anduvieren en mis juicios, si profanaren mis estatutos, y no guardaren mis mandamientos, castigaré con vara su rebelión, y con azotes sus iniquidades. Mas no quitaré de él mi misericordia, ni falsearé mi verdad. No olvidaré mi pacto, ni mudaré lo que ha salido de mis labios. (Salmo 89.30-34)
En el Nuevo Testamento Juan escribe: "Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. Y él es la propiciación por nuestros pecados; u no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo" (1ª Juan 2.1-2).
Estos pasajes de las Escrituras muestran que perdonado quiere decir perdonado. El pecado no debería ser castigado, recordado, ni mencionado con inquietud una vez que ha sido perdonado. (Isaías 43.25)
Continuará...

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