domingo, 7 de septiembre de 2008

"ÉL PERDÓN DE LOS PECADOS"- Rosenius ( 6ª Parte)

¡MARAVILLOSO PERDÓN!
¡Oh, qué maravilloso es el perdón de Dios! El padre pudo haber dicho: "¡Aléjate de mí, inútil! ¡Hijo desagradecido! Malgastaste tu herencia y ya no eres mi hijo." Pudo haber dicho eso, pero no lo hizo. No le reprochó a su hijo ni una sola palabra. No exigió ninguna clase de reparación. Al contrario, ordenó vestirlo con la mejor ropa y le dio un anillo. Preparó una gran fiesta para celebrar su regreso.-
El corazón del padre fue incondicionalmente misericordioso y perdonador, incluso en la ausencia de su hijo, a pesar de su terrible pecado. Su corazón no se reconcilió por el regreso de su hijo, sino que ya estaba reconciliado. Pero el hijo no pudo recibir ni gozar esa reconciliación antes de regresar a casa.-
De ese ejemplo aprendemos que Dios se ha reconciliado incluso con los incrédulos -los no convertidos -, Cristo cubrió sus pecados el día que murió en la cruz, como lo hizo con los pecados de aquellos que ya han obtenido el perdón por medio de la fe. "El mejor vestido" también está listo para ellos, esperando que lo reciban.-
Hay algo más que podemos aprender aquí. ¿Qué sucede cuando un pecador recibe la gracia, el perdón de los pecados, y es adoptado como hijo de Dios? ¿Qué ocurre en el bendito momento de su regreso al Señor? Se arrepiente y ora. Recibe el perdón de los pecados: La mejor túnica que estaba lista para él. Y recibe el anillo: El sello del Espíritu Santo, el testimonio de que es un hijo, no un jornalero.-
Es importante notar que la gracia es dada en el primer momento en que, mediante la fe, miramos a Jesucristo... cuando oramos la primera plegaria de fe. Jesús dice: "Al que a mí viene, no le echo fuera" (Juan 6.37).
En toda la historia de la iglesia no hay un solo caso de un pecador que cayera a los pies de Jesús pidiendo misericordia y haya sido rechazado. ¡Ni uno! Él promete "a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre...ser hechos hijos de Dios" desde el primer momento (Juan 1.12).-
La verdad es que en todo momento eres digno e indigno. No mereces la gracia de Dios. Tampoco te la has ganado con buenas obras. Debes buscar el perdón de los pecados sólo en Cristo, en su agonía en tu lugar.-
Quizá digas: "Ya sé todo eso. He buscado la gracia mediante la muerte de Cristo en la cruz, pero todavía no la he alcanzado. No la siento en mi corazón." A eso te respondo: ¿Estás dispuesto a rechazar lo que Dios dice en su palabra? Él dice que todos los pecados fueron puestos sobre Cristo y que él los quitó todos, que "los lanzó a las profundidades del mar" (Miqueas 7.19) . Cristo dice que no echará fuera a ninguno que viniere a él (Juan 6.37).-
¿Estás diciendo que estas palabras de Dios no son confiables? ¿Dices que la Palabra de Dios es falsa porque no sientes que has sido perdonado? ¡Qué manera de pensar es esa para un cristiano! Debes prestar atención a la Palabra de Dios y no hacerlo a Él un mentiroso (1ª Juan 5.10).-
Continuará

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