miércoles, 29 de abril de 2009
CÁNTICO DE CONFIANZA EN LA PROTECCIÓN DE JEHOVÁ
domingo, 26 de abril de 2009
"JEHOVÁ ES EL ÚNICO DIOS"
miércoles, 15 de abril de 2009
" ¡HA PASADO LA PASCUA! por V.Glez. Boto
¡ SÍ, HA PASADO LA PASCUA!
Un año más el cristianismo ha celebrado, cada uno a su modo, todo el proceso del sacrificio de Jesús hasta su resurrección.
Hemos visto procesiones, con sus obras de arte extraordinarias como tales; a las representadas por hombres terriblemente flagelados y hasta clavados en una cruz como en Filipinas.-
Lo que se deduce de todo esto es, que, el hombre empieza por hacer una “imagen” y termina en convertirla en su dios particular. Ya no es lo que decimos, sino que se convierte en primera persona de la escena que representa, tomando hasta sus atributos, tanto divinos como humanos.
No se quiere reconocer que esto es idolatría porque se objeta que son “meras representaciones, pero no es verdad. Son consideradas a todos los niveles como si fueran Dios. Se dice que solamente se les venera en la acepción de “respetar en sumo grado a una persona” (Acepciones del Diccionario Enciclopédico Abreviado de Plaza y Janés). Pero la realidad es que se va mucho más allá de ello, se llega ampliamente al grado de: “dar culto a Dios, a los santos o a las cosas sagradas”.
“Dar culto” no se puede dar a “santos o cosas sagradas” porque sólo es digno el DIOS TRINO en quien creemos, porque sólo Él lo merece:”No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás…” Éxodo 20.3-5
Advertía ya la Ley de Dios a los Israelitas de estos errores y sus consecuencias. En el Pentateuco, libro de Levítico cp. 26 donde Dios advierte de lo que serían motivos de bendición o las consecuencias que de la desobediencia de los mismos podrían reportales, como punto de partida, lo siguiente: (v.1) “No haréis para vosotros ídolos, ni escultura, ni os levantaréis estatua, ni pondréis en vuestra tierra piedra pintada para INCLINAROS a ella; porque yo soy Jehová vuestro Dios”.
Este tema está tan advertido en la Escritura, desde el Génesis al Apocalipsis, que no hay forma de abarcarlo en un artículo. Bastaría decir, que desde el mismo Edén, Dios quiso relacionarse directamente con el hombre, y que jamás soportó que su pueblo pusiera delante de su vista cuando se dirigía a Él en el Tabernáculo, Templo o habitación privada, imagen o semejanza suya.
El hombre no puede anteponer NADA, pues eso es humillante y deshonroso para Dios. No hay nada a quien comparársele y Él solamente trata con el hombre a través del espíritu del hombre, que por el intelecto, le es trasmitido el conocimiento de Dios a través de la Escritura.
Baste citar para concluir este breve comentario lo que el profeta Jeremías advierte: “Todo hombre se ha infatuado, y no tiene ciencia; se avergüenza todo artífice de su escultura, porque mentira es su ídolo, NO TIENE ESPÍRITU. Vanidad son, obra digna de burla; en el tiempo de castigo perecerán” (cap. 51.17-18).
El cristianismo ha llegado muy lejos con sus “añadiduras” a la santa imagen que de Dios nos ha sido revelada en Su palabra. Muy lejos nos hemos ido, y si no hacemos nada por salirnos de “nuestros caminos” no vamos a entrar en los de Dios y eso significa MUERTE ETERNA. No es fácil, porque no es algo que se puede hacer “poco a poco”. Dios rompe todos los esquemas, no le valen las “contemplaciones” aquí y allá.
Dijo Jesús algo que no está nada, nada, de moda hoy en los púlpitos, porque eso no es “contextualizar” y hoy hay que ser “tolerante” con todos y todo: "El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama” Lucas 11.23. Jesús no vino a contextualizar, vino para que “tengamos vida y vida en abundancia” .Y la vida es lo opuesto a la muerte y morir, lo hizo Él en la cruz por todos nosotros, no necesitamos continuar muertos, ni “representar” que lo está Él, ni nosotros lo estamos.
Volvamos nuestros ojos espirituales al Calvario, veamos cuánto costó nuestra salvación y tengamos frente a nosotros la cruz que debiéramos cargar por nuestras ofensas y pecados, para arrepentidos pedir perdón al único que puede perdonarnos, el que murió y resucitó para nuestra justificación: CRISTO JESÚS.-
Hosanna demos al Rey de gloria;
Que en el Calvario tuvo victoria.
Preciosa sangre Él derramó;
El cielo y tierra le den loor.
¡Oh, Cristo mío, te amo en verdad!
Tú que te diste por mi maldad.
Sufriste muerte crucifixión,
Para comprarme la salvación.
Nunca mi deuda podre pagarte;
Ya la borraste, porque me amaste;
Servirte, amarte es mi ambición
¡Habita siempre en mi corazón!
Sufriste pena, que causa llanto,
Angustias crueles y gran quebranto;
En lucha cruenta venciste al mal.
Tu nombre ¡Oh Cristo! Será inmortal.
Es nuestro anhelo ¡Oh Rey del cielo!
Nos guardes fieles en tu camino;
Para que un día en tu mansión,
Gocemos siempre tu comunión.-
Himnos de Victoria nº 504
lunes, 13 de abril de 2009
"LA VIDA ANTIGUA Y LA VIDA NUEVA"
domingo, 12 de abril de 2009
¡¡ CRISTO VIVE Y VIENE PRONTO A REINAR!!
Evangelio de Juan capítulo 20.1-23
"En el primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo aún oscuro, al sepulcro; y vió quitada la piedra del sepulcro. Entonces corrió, y fue a Simón Pedro y al otro discípulo, aquel al que amaba Jesús, y les dijo: se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos donde le han puesto. Y salieron Pedro y el otro discípulo, y fueron al sepulcro.
Corrían los dos juntos; pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro, y llegó primero al sepulcro. Y bajándose a mirar, vio los lienzos puestos allí, pero no entró. Luego llegó Simón Pedro tras él, y entró en el sepulcro, y vió los lienzos puetos allí, y el sudario, que había estado sobre la cabeza de Jesús, no puesto con los lienzos, sino enrollado en un lugar aparte.
Entonces entró también el otro discípulo, que había venido primero al sepulcro; y vió, y creyó. Porque aún no habían entendido la Escritura, que era necesario que él resucitase de los muertos. Y volvieron los discípulos a los suyos.-
Pero María estaba fuera llorando juntos al sepulcro; y mientras lloraba, se inclinó para mirar dentro del sepulcro; y vió a dos ángeles con vestiduras blancs, que estaban sentados el uno a la cabecera, y el otro a los pies, donde el cuerpo de Jesús había sido puesto. Y le dijeron: Mujer, ¿por qué lloras? Les dijo: Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto.
Cuando había dicho esto, se volvió y vio a Jesús que estaba allí; mas no sabía que era Jesús. Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo: Señor, si tú lo has llevado. dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré. Jesús le dijo: ¡María! Volviéndose ella le dijo: ¡Raboni! (que quiere decir, Maestro) Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas vé a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.-
Fue entonces María Magdalena para dar a los discípulos las nuevas de que había visto al Señor, y que él le había dicho estas cosas".-
EPÍSTOLA DE PABLO A LOS COLOSENSES capítulo 3.1-4
sábado, 11 de abril de 2009
¡QUÉ AMOR TAN SUBLIME! ¿TE MUEVE A TI?
viernes, 10 de abril de 2009
"CRUCIFIXIÓN Y MUERTE DE JESÚS"
lunes, 6 de abril de 2009
¿QUÉ SIGNIFICA ESE RUMOR?
viernes, 3 de abril de 2009
SANTIFICADO POR LA PALABRA Y LA ORACIÓN por V.Glez. Boto
Es bastante normal que busquemos en la Palabra de Dios lo que es bueno, santo y agradable a Dios y así lo aceptemos: porque así lo dice la Palabra de Dios. Ella señala la diferencia de lo santo o santificado por voluntad divina, con lo cual nos queda claro y definido lo qué es bueno o malo, lo que es corrupto o impuro, de lo limpio o santo. Lo que nos cuesta más aceptar, es que por la oración, pueda igualmente ser santificado algo o alguien.-
El hijo de Dios tiene que saber disponer de todos los recursos que el Padre puso a su disposición para uso y disfrute, mientras está en esta vida en medio de tanta inmundicia y pecado. Nuestro Dios conoce lo que nos vamos a encontrar en nuestro caminar, porque su Hijo vivió y probó de la misma copa. Por eso Su palabra está llena de advertencias, pero no solamente eso, sino de medios y soluciones que actúan en y a través de nosotros, porque Él los ha conquistado en la cruz y nos otorga, para que salgamos vencedores de la contienda contra el mal que nos asedia. Un medio fantástico y que se puede disponer de él en todo momento y sin obstáculo alguno para realizarlo, es LA ORACIÓN, la comunicación directa con nuestro Padre celestial.-
Podemos orar y debemos hacerlo “sin cesar” (1ªTes.5.17).-
Pero me gusta mucho leer en la despedida que hace el apóstol Pablo en su carta a los hermanos en Colosas, la referencia que hace a Epafras. Dice: “Os saluda Epafras, el cual es uno de vosotros, siervo de Cristo, siempre rogando encarecidamente por vosotros en sus oraciones, para que estéis firmes, perfectos y completos en todo lo que Dios quiere” (Colo. 4.12).-
Pablo resalta la actitud del hermano Epafras, no para diferenciarlo de ellos, por el contrario, hace esa puntuación que hoy está desmerecida:”el cual es ´uno de vosotros´,´siervo´ de Cristo”. En esta frase Pablo deja bien claro que en la Iglesia de Dios nadie tiene mayor titulación que la de "siervo” y quiere que sepan que Epafras “ruega encarecidamente” a Dios por ellos. Ruega, con esa intensidad por ellos específicamente, para que “estén firmes, perfectos, y completos en todo lo que Dios quiere” o sea: SANTOS.-
Podemos por medio de la oración y no por obras nuestras, mover en el mundo espiritual los obstáculos, e intervenir en el nombre del Señor y por la gracia que nos ha sido dada, las puertas del Hades. No podemos argüir contra esto, que el Señor ha dicho que no creamos que por nuestra palabrería seremos oídos (Mateo 6.7) porque el Señor no dijo que no orásemos, por el contrario Él ahí nos dá el modelo de oración única que tenemos escrita: el Padrenuestro. A lo que se refiere justamente es a no “usar vanas repeticiones…” Orar encarecidamente, significa que Epafras presentaba ante el Señor en oración de forma intensa y persistente las necesidades o carencias de los hermanos en Colosas. La expresión “encarecidamente” significa en una de sus acepciones del Diccionario: “Recomendar con empeño”. Epafras no oraba “repitiendo” palabras carentes de sentimiento. Y decir “sentimiento” pareciera que tampoco debiera ponerse en ello. Pues sí, la vehemencia, y el empeño se demuestra o se trasmite por el sentimiento, que es quién actúa y expresa al exterior, lo que se ha recibido en el interior del alma.
Epafras amaba a los hermanos en Colosas especialmente, y eso se traducía en ORACIÓN ENCARECIDA por ellos. Los deseaba ver SANTIFICADOS en Cristo, COMPLETOS en Él y eso le llevaba a orar de esa manera. No repetía un Padrenuestro para “aplicar el beneficio” del mismo por repetirlo, a la cuenta celestial de cada uno, como la Iglesia Romana enseña. Epafras doblaba sus rodillas delante del Señor siempre, orando por los hermanos en Colosas fervorosamente, insistentemente, y derramando su corazón ante el Trono de la Gracia para que se realizara en ellos lo que el Señor esperaba de cada uno, como espera de nosotros hoy. –
Poco se enseña en la práctica ni en la teoría esta magna asignatura de la vida del creyente: LA ORACIÓN. Para justificación de la carencia, pues la Biblia tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento está llena de ejemplos prácticos por las vidas de los piadosos hijos de Dios; se deja decir en algunos medios, que la oración puede hacerse por creer que por el orar, conseguimos lo que pedimos y eso, es mérito propio, que Dios aborrece, por ser “obrar meritoriamente” y es herético. Otros ámbitos de la Iglesia, ahora toman la alabanza con música, como adoración también, y se invierte más tiempo en cada culto en cantar, que en predicar. Orar en nuestros cultos, pasó a lo prescindible, porque eso no da relevancia a la persona, que es al final el centro de todo lo que hacemos, en vez de tratar de pasar desapercibidos para dar la gloria al Señor de la Iglesia. Parece que en cada sección del culto, hay una persona que tiene que hacer “su programa” y hay que soportarle hasta que ocupa en tiempo, la totalidad de “pantalla” que se tienen asignado cada uno que interviene. La oración se limita a unas palabras al iniciar el culto y otras al finalizar. Desde luego que esas oraciones no santifican, carecen de poder, son hechas para salir del paso, son “palabrería”, no por la cantidad sino por la calidad. Es como que no se desea lo que se expresa realmente, no se presenta el ruego ante el Señor con “empeño”, sino como si no nos importara lo que sucediera al pedir. No es un ruego, es una exposición palabrera que a nadie afecta, ni a los presentes, ni a lo invisible o espiritual. El ruego del creyente tiene que afectar, tiene que tener respuesta, tiene que remover y puede remover hasta lo que el enemigo tenga establecido e impuesto. Esa es la oración de FE que también puede SANTIFICAR.-