miércoles, 15 de abril de 2009

" ¡HA PASADO LA PASCUA! por V.Glez. Boto

¡ SÍ, HA PASADO LA PASCUA!

Un año más el cristianismo ha celebrado, cada uno a su modo, todo el proceso del sacrificio de Jesús hasta su resurrección.

Hemos visto procesiones, con sus obras de arte extraordinarias como tales; a las representadas por hombres terriblemente flagelados y hasta clavados en una cruz como en Filipinas.-

Lo que se deduce de todo esto es, que, el hombre empieza por hacer una “imagen” y termina en convertirla en su dios particular. Ya no es lo que decimos, sino que se convierte en primera persona de la escena que representa, tomando hasta sus atributos, tanto divinos como humanos.

No se quiere reconocer que esto es idolatría porque se objeta que son “meras representaciones, pero no es verdad. Son consideradas a todos los niveles como si fueran Dios. Se dice que solamente se les venera en la acepción de “respetar en sumo grado a una persona” (Acepciones del Diccionario Enciclopédico Abreviado de Plaza y Janés). Pero la realidad es que se va mucho más allá de ello, se llega ampliamente al grado de: “dar culto a Dios, a los santos o a las cosas sagradas”.

“Dar culto” no se puede dar a “santos o cosas sagradas” porque sólo es digno el DIOS TRINO en quien creemos, porque sólo Él lo merece:”No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás…” Éxodo 20.3-5

Advertía ya la Ley de Dios a los Israelitas de estos errores y sus consecuencias. En el Pentateuco, libro de Levítico cp. 26 donde Dios advierte de lo que serían motivos de bendición o las consecuencias que de la desobediencia de los mismos podrían reportales, como punto de partida, lo siguiente: (v.1) “No haréis para vosotros ídolos, ni escultura, ni os levantaréis estatua, ni pondréis en vuestra tierra piedra pintada para INCLINAROS a ella; porque yo soy Jehová vuestro Dios”.

Este tema está tan advertido en la Escritura, desde el Génesis al Apocalipsis, que no hay forma de abarcarlo en un artículo. Bastaría decir, que desde el mismo Edén, Dios quiso relacionarse directamente con el hombre, y que jamás soportó que su pueblo pusiera delante de su vista cuando se dirigía a Él en el Tabernáculo, Templo o habitación privada, imagen o semejanza suya.

El hombre no puede anteponer NADA, pues eso es humillante y deshonroso para Dios. No hay nada a quien comparársele y Él solamente trata con el hombre a través del espíritu del hombre, que por el intelecto, le es trasmitido el conocimiento de Dios a través de la Escritura.

Baste citar para concluir este breve comentario lo que el profeta Jeremías advierte: “Todo hombre se ha infatuado, y no tiene ciencia; se avergüenza todo artífice de su escultura, porque mentira es su ídolo, NO TIENE ESPÍRITU. Vanidad son, obra digna de burla; en el tiempo de castigo perecerán” (cap. 51.17-18).

El cristianismo ha llegado muy lejos con sus “añadiduras” a la santa imagen que de Dios nos ha sido revelada en Su palabra. Muy lejos nos hemos ido, y si no hacemos nada por salirnos de “nuestros caminos” no vamos a entrar en los de Dios y eso significa MUERTE ETERNA. No es fácil, porque no es algo que se puede hacer “poco a poco”. Dios rompe todos los esquemas, no le valen las “contemplaciones” aquí y allá.

Dijo Jesús algo que no está nada, nada, de moda hoy en los púlpitos, porque eso no es “contextualizar” y hoy hay que ser “tolerante” con todos y todo: "El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama” Lucas 11.23. Jesús no vino a contextualizar, vino para que “tengamos vida y vida en abundancia” .Y la vida es lo opuesto a la muerte y morir, lo hizo Él en la cruz por todos nosotros, no necesitamos continuar muertos, ni “representar” que lo está Él, ni nosotros lo estamos.

Volvamos nuestros ojos espirituales al Calvario, veamos cuánto costó nuestra salvación y tengamos frente a nosotros la cruz que debiéramos cargar por nuestras ofensas y pecados, para arrepentidos pedir perdón al único que puede perdonarnos, el que murió y resucitó para nuestra justificación: CRISTO JESÚS.-

Hosanna demos al Rey de gloria;

Que en el Calvario tuvo victoria.

Preciosa sangre Él derramó;

El cielo y tierra le den loor.

¡Oh, Cristo mío, te amo en verdad!

Tú que te diste por mi maldad.

Sufriste muerte crucifixión,

Para comprarme la salvación.

Nunca mi deuda podre pagarte;

Ya la borraste, porque me amaste;

Servirte, amarte es mi ambición

¡Habita siempre en mi corazón!

Sufriste pena, que causa llanto,

Angustias crueles y gran quebranto;

En lucha cruenta venciste al mal.

Tu nombre ¡Oh Cristo! Será inmortal.

Es nuestro anhelo ¡Oh Rey del cielo!

Nos guardes fieles en tu camino;

Para que un día en tu mansión,

Gocemos siempre tu comunión.-

Himnos de Victoria nº 504

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