Aunque quede algo lejano el paisaje no deja de ser impresionante al comenzar el otoño. Las obras de Dios son siempre impresionantes y majestuosas,
dice el Salamista: "¿Quién expresará las poderosas obras de Jehová?" (Salmo 106.2) Las palabras se quedan vacías para ello, nada lo puede expresar mejor que las mismas obras.- ¡Qué toda la creación le alabe!

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