sábado, 19 de enero de 2008

Queridos amigos y hermanos: ¡Paz del Señor!
Como podeis observar, mi "pericia" en estos menesteres me supera, pero creo que sabréis diculparme. Espero encontrar la ayuda necesaria para que la presentación y todo el plan a seguir sea mejorado. No es fácil a estas alturas de la vida, iniciarse en los sistemas de comunicación actuales. Como creo que el fin que pretendo no es la presentación como principio de arranque, lo hago contando con la buena volunta y comprensión vuestra, que sabréis ver lo importante y desestimar lo no relevante. Espero a la vez, que hagáis vuestros comentarios a la cuenta de correo y preferiblemente dentro del Blog, para que los demás tengan acceso .-
Mi propósito es simplemente haceros partícipes de aquello que para mi misma es de provecho y crecimiento espiritual a la luz de la Palabra de Dios. Procuro meditarlo, buscando que el Espíritu Santo me ilumine a fin de encontrar Su propósito y voluntad .Y por consiguiente si hay que rectificar las conductas y el mensaje, pedir al Señor la valentía y coraje que cualquier recitifcación conlleva. La realidad es que pareciera que sin ir muy atrás en los tiempos, el Evangelio que se enseña actualmente en demasiados púlpitos, tiene poco que ver con las formas y contenidos anteriores y no tan lejano en el tiempo.-
La Iglesia, con demasiada frecuencia está usando más la sicología con pinceladas de sociología que se aplica en los tiempos actuales, lo cual lo enseñan para ayudar a esclarecer ciertas conductas en los creyentes, como si éstas mejoraran su relación personal con el Señor al hacer esos cambios emocionales. Lo lamentable, es que el corazón del hombre cambia en su conducta externa, pero la Iglesia, el Evangelio no pretende ese cambio, ese viene dado de otro más profundo que es el que debemos proclamar sin otra base que la Escritura y la asistencia del Espíritu Santo para hacerla clara, viva, y fructìfera en el órden INTEGRAL del indivuduo.- El Espíritu Santo nos ha sido derramado para "llevarnos a Cristo" y" recordarnos toda verdad" y esa está en la ESCRITURA sin añadido alguno ni anterior ni actual, sea eclesiástico o filosófico.
Los métodos actuales tienen su aplicación, pero el cimiento de la salvación y por lo tanto de nuetra justificación y santificación están basados en la Obra Redentora de Cristo que efectúa un Nuevo Nacimiento el cual produce una vida nueva que va santificándose por esa Palabra de Dios inmutable. Este proceso parte del interior del hombre y se exterioriza en su forma de actuar como algo natural y no a base de conductas externas que en un esfuerzo natural, pretendemos que cambien la espiritual.- Todo tiene su lugar si lo colocamos en su verdadero órden, pero si lo suplantamos no llegamos a nnguna parte como hijos de Dios y nuestro mensaje carece del beneplácito y unción suya. De ahí que las conversiones sean tan pocas y hasta lo parezcan y no sean, pues solamente fueron cambios de hábitos que no prevalecen después.-Trabajamos en nuestras fuerzas y en base a nuestros proyectos unipersonales muchas veces, lo cual no tiene nada que ver con la dependencia en fe de lo establecido por el Señor y al final no se avanza, no se alcanza al pecador con el mensaje de la Gracia para guiarle en la enseñanza del seguimiento al llamado divino, para ir en pos de su Salvador personal, Cristo Jesús viviendo por y para Él y siendo un verdadero testigo suyo hasta entrar en Su Presencia.-

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