"FIESTAS DEL SEÑOR" Ulf. Ekman

"Tres veces en el año me celebraréis fiesta. Tres veces en el año se presentará todo varón delante de Jehová el Señor " Éxodo 23.14,17

Tres veces al año Israel venía delante del Señor. Era un gran proyecto de fe. Por fe en el Señor, se abandonaba el trabajo, casa y hogar, se descuidaban las fronteras y en su lugar, todos juntos marchaban a Jerusalén. A ningún otro lugar. Jerusalén era el lugar que el Señor había escogido para Su pueblo, era donde debían celebrarse los servicios divinos ante Su presencia. Jesús celebró esas fiestas, y siendo aún pequeño, acompañó a sus padres a Jerusalén.-

Esas tres grandes fiestas estaban a su vez divididas, lo cual hacía un total de siete fiestas. Estas celebraciones eran motivo de gran festejo. Se sacrificaba, se ofrecían holocaustos, se oraba y bendecía. De todas partes acudía el pueblo, se purificaban y descansaban en las posadas que había en el camino. Seguramente que Jesús nació en una de esas celebraciones, porque no había lugar en los mesones. Esas fiestas se suceden en el año judío, pero también es profético. Indican hacia todo lo que Dios quiere hacer por Su pueblo y por todo el mundo. Hoy vemos que dos de esas tres grandes fiestas han tenido su cumplimiento, pero una está pendiente de ello.-

PASCUA que es la primera, ya se cumplió por medio de la muerte de Jesús.-

PENTECOSTÉS es la segunda. Esta tuvo su cumplimiento cuando el Espíritu Santo cayó y nació la Iglesia.-

Los TABERNÁCULOS, esta fiesta es la última. Ésta se refiere a la fiesta de la gran cosecha final. Tendrá su cumplimiento en el gran avivamiento del último tiempo, cuando, tanto el pueblo gentil como Israel serán hechos gavillas del Señor. Cuando la totalidad del pueblo gentil e Israel hayan venido a Él. Entonces, regresará el Señor de la cosecha. Entonces, empieza verdaderamente a suceder todo lo que esta gran celebración nos indica: el tiempo mesiánico. El tiempo donde Jesús ha venido y es Señor en todos y sobre todo. ¡Esa será una verdadera FIESTA!

ORACIÓN: Gracias Señor porque la Gran Fiesta está por venir, nos espera, y nosotros esperamos por ella. Entonces la alegría será como nunca antes y Tú vendrás ha ser el centro de todo. En el Nombre de Jesús. ¡AMÉN!

Tr. V. Glez. Boto