jueves, 14 de febrero de 2008

"BILLETES DEL BANCO DE LA FE" -ROSENIUS-

"Más la palabra del Señor permanece para siempre.
Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada"
1ª de Pedro 1.25


San Pablo nos hace entender la importancia y el valor que tiene la palabra empeñada por el Único que no puede mentir, cuando dice que para tener a Cristo y todos sus beneficios, no hace falta subir al cielo para bajarlo de allí, ni descender al abismo para rescatarlo de entre los muertos, sino: "cerca de ti está la palabra (de Dios), en tu boca y en tu corazón".-
¡Presta atención! "la palabra de Dios está cerca de ti " Esto quiere decir que no necesitas otra cosa que la Palabra de Dios, y no tienes que hacer otra cosa que aceptarla con fe.-
Lo que Dios nos promete podemos darlo por hecho.-
En nuestro trato con los demás, solemos confiar en promesas. Pero cuando el que nos hace la promesa es el Creador del cielo y de la tierra, no solemos ser lo suficientemente entendidos como para confiar plenamente.-
Si no tenemos dinero en efectivo, pero sí cheques de una cuenta en un Banco donde está depositada esa suma, estamos tan seguros de poseer ese dinero, como si lo tuviéramos en la billetera. Los cheques de una cuenta solvente en un Banco normal, equivalen a dinero en efectivo. Sin embargo, desde otro punto de vista podemos decir que los cheques son solamente una "promesa" de dinero, y que recién se convertirán en dinero, cuando los hayamos cambiado por verdaderos billetes en el Banco.-
La Palabra de Dios es más segura que cualquier cheque. El cumple siempre todas sus promesas. Entonces, guárdala en tu corazón; confía en Cristo como tu Salvador, y serás heredero del cielo y sus bienes eternos.-

2 comentarios:

Maricarmen dijo...

Necesito que me recuerden a menudo esta lección, porque en mi vida la falta de ánimos o de esperanza es a consecuencia de no confiar plenamente en la victoria que el Señor nos ha prometido y en sus promesas.
Nadie merece nuestra confianza absoluta como nuestro DIOS.
Es maravilloso tener su Palabra, y a la vez me avergüenza no confiar y meditar más en ella.
Bravo por esta meditación.

VICTORIA dijo...

"La palabra de Dios está cerca de tí" Tan cerca que nos parece que es demasiado para nosotros. Pensamos que para que esas promesas se hagan realidad en nuestra vida, necesitamos tener tal grado de consagración, o que eso era para aquel tiempo o situación pero que ahora no tiene esa efectividad, al menos en mi vida.Sin embargo creemos algo tan sublime y fantástico como que la Palabra de Dios dice que ¡Cristo Jesús vino al mundo para salvarme, y por su muerte soy salvo por la eternidad! Eso lo creemos porque tenemos fe que lo que dice Su palabra se ha realizado en nuestro ser, hemos sido hechos nuevas criaturas y hemos sido transformados en hijos de Dios.- Después de ésto, ¿se puede dudar de todas las demás promesas que El no ha dado? ¿Hay algo más grande? Todo lo demás empieza en ese primer paso, el más grande, donde la fe recibió su respuesta al momento y así lo creimos, aceptamos y confesamos. ¿Qué hay mayor que ésto `para que nos parezca irrealizable? "El justo por la fe vivirá" ¡FE EN SUS PROMESAS!