En esta vida ningún cristiano es perfecto; todos necesitamos ser exhortados y animados. Es cierto que es "bienaventurado todo aquel que (por medio de la fe en Cristo) tiene parte en la primera resurrección "; pero en esta vida, aún los mejores cristianos sufren caídas y cometen faltas, y por eso todos necesitamos acudir a Cristo y oír su Evangelio, para ser consolados y animados una y otra vez por nuestro Salvador.-
Aunque te sientas rechazado y condenado por Dios, recuerda que por medio de la fe en Cristo has sido adoptado como hijo Suyo. La esperanza de la salvación es un arma muy importante en nuestra lucha espiritual. Por eso dice Pablo el apóstol: "Tomad el escudo de la fe... y tomad el yelmo de la salvación". La esperanza es tan importante que se la nombre junto con la fe y el amor (1ª Cor. 13). La esperanza de la gloriosa venida de Cristo sirve tanto para consolar como para exhortar y despertar. Consuela y purifica. El apóstol Juan dice:"Todo aquel que tiene esta esperanza en Él, se purifica a sí mismo, así como Él es puro".-
"El tiempo es corto" afirma Pablo, como para elevar los espíritus de los cristianos por encima de las cosas materiales y corruptibles, de modo que no cometan la locura de idolatrar algo terrenal, por más hermoso y agradable que fuere. Dice el apóstol: "El tiempo es corto, resta pues, que los que tienen esposa sean como si no la tuviesen, y los que lloran, como si no llorasen; y los que se alegran, como si no se alegrasen; y los que compran, como si no poseyesen, y los que disfrutan de este mundo, como si no lo disfrutasen, porque la apariencia de este mundo pasa".-
Piensa en ello: EL TIEMPO ES CORTO. Si te ocurre algo alegre, alégrate adecuadamente, porque durará poco; si te pasa algo triste, llora adecuadamente, tampoco durará mucho, porque el tiempo es breve. El "viejo hombre" quiere prepararse un Paraíso acá abajo, Pero es una locura, PORQUE AQUÍ EL TIEMPO ES CORTO.-
1 comentario:
Creo que para todo creyente, la esperanza de la vida eterna, es algo primordial. Cuando caemos, cuando nos sentimos ante el Señor mal por nuestra condición, porque otra vez incurrimos en el mismo error y el Señor no hace sentir la tristeza que el pecado nos proporciona. Algo que deseamos con todo nuestro corazón en vernos libres de nuestros errores y gozar de la verdadera libertad que un día tendremos al estar con Él.
Esa esperanza de gloria que aquí nos consuela y a la vez nos exhorta para velar y no descuidar nuestra salvación es nuestro privilagio.- Saber que Él viene, y que no tarda. Aunque a veces nos parezca que tarda, pero si para nosotros nuestra vida es nada,¿ qué es el tiempo aquí comparado con la eternidad? El Señor viene, esa es la esperanza de cada uno y de su Iglesia Universal. ¡Gocémonos en esa gloriosa esperanza que tenemos como hijos Suyos aquí en la tierra!
Publicar un comentario