viernes, 22 de febrero de 2008

"LA SANTIFICACIÓN" -ROSENIUS-

"Más ahora que hebéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin la vida eterna".- Romanos 6.22

Aunque suene extraño, no todos debieran esforzarse por ser más "santos". Es que primero hay que ser librado de la condenación del pecado, y poder decir: "¡Bendito sea el Señor! Soy libre, estoy justificado, ante su presencia soy puro y santo gracias a la sangre de Jesucristo". que está preocupada por su salvación, primero tiene que buscar la liberación del pecado, la seguridad del perdón y la salvación por la fe. Después vendrá el fruto de la santificación.-
Si piensas que te puedes librar del pecado por medio de tus esfuerzos para santificarte a ti mismo, todavía estás en tinieblas. El apóstol dice claramente que, en primer lugar, sus oyentes "han sido libertados del pecado", y después "tienen el fruto de la santificación". Eso nos recuerda lo que dijo Jesús:"Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mi".
Debemos aprender que nuestra liberacíón del pecado es un hecho delante de Dios, mientras que la santificación en nosotros aún no es perfecta.-
De la liberación del pecado Dios dice; "Fuisteis libertados" Pero de la santificación dice:"Tenéis por vuestro fruto la santificación".-
La justicia que vale ante Dios, con todo lo que implica: La libertad del pecado, de la ley, del castigo, de la condenación eterna....todo eso podemos darlo por hecho, pues existe realmente para nosotros, gracias a la obra de Cristo. Pero la santificación, la obra del Espíritu Santo en nosotros, con todo lo que abarca: La fe, el amor, la adoración....todo eso es algo en proceso, que será perfecto recién en el cielo.-
No debemos considerar algo que sucederá, como si ya ha sucedido; ni tampoco dudar de algo que ya sucedió. Tenemos que prestar muchas atención a las palabras que el Espíritu Santo utiliza en la Biblia, Y NO CAMBIARLAS.-

1 comentario:

Maricarmen dijo...

El saber que todo lo bueno en nuestras vidas, la redención, la justificación y la santificación, son la obra sólo de DIOS en nuestras vidas, da descanso y confianza; porque al no ser dejado en nuestras manos, ya que no podemos conseguir el ser completos y perfectos por nuestros propios méritos y esfuerzo, sabemos que Él cumplirá su propósito perfecto en nuestras vidas, cuidando nosotros nuestra salvación con temor y temblor.