jueves, 13 de marzo de 2008

FRASES LAPIDARIAS V. Glez. Boto



Decía Ortega que “Cuando un pueblo es víctima prolongada de un gobierno, no puede decirse tanto que lo sufre, como que lo desea”.-
Se dice también que “las naciones tienen el régimen o gobierno que merecen”.-
Estas frases se refieren a los gobiernos civiles, y abarcan a todas las naciones. En estos días de elecciones y tanto debate y opinión, al final nos lo podíamos haber evitado. ¡Todo sigue igual!
No sé qué lecciones habrán sacado de todo ello. Ni sé, si a pesar de ello, van a cambiar para bien algo, o por el contrario, empeorarán. El hombre es imprevisible, y cuando se reafirma en sus convicciones, puede cometer las mayores aberraciones, pues la soberbia es mala consejera y ciega el entendimiento. Estas cosas pasan en muchos sectores de la sociedad.-
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Pero dentro del mundo evangélico se dice también: “Como es el Pastor así es su congregación”, frase que si bien puede atribuirse a una mayoría de los miembros que las representan, el Señor que conoce los corazones y sus juicios son verdaderos, y su rasero no es el de otro ser humano por santo y puro que sea, o lo contrario. Él , juzgará justamente a cada uno y dará su recompensa, según los talentos que le fueron otorgados para “negociar” aquí.-
El modelo de cada hijo de Dios a seguir, no es el Pastor de su Iglesia ni de ningún anciano o diácono de la misma. No puede ser ningún hombre, aunque todos somos llamados a ser ejemplo, y se nos demanda una vida que dignifique el nombre del Señor a quien servimos. Pero nadie va a tener por pretexto o excusa, que no tuvo “un buen ejemplo” a seguir; que no le “enseñaron” otra cosa; que en la iglesia no se “preocupaban del estudio de la Palabra de Dios"; que no se tomaba tiempo para la “oración en común”; ni le enseñaron a que ésto, era algo vital para sostener la vida espiritual personalmente etc.-
Todo ello, en un mundo, en el que cada uno puede tener una Biblia, puede escuchar la Palabra de Dios predicada cada domingo al menos. Tiene acceso a tanta información; y como miembro de Iglesia, ha experimentado la comunión de los santos aquí, en la congregación a la que está asistiendo. ¡No hay excusa posible! ¡Nuestro modelo es Jesús! Él nos ha dejado dicho lo que le agrada y nada nos priva de recurrir a “indagar” en Su palabra, todo aquello que nos ha legado para que vivamos una vida que le honre. Dice el apóstol Juan en su primera epístola cp 1.3-6 “Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos.4 El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; 5 pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en Él. 6El que dice que permanece en él, DEBE ANDAR COMO Él ANDUVO”.-
El “listón” no está puesto a la altura de ningún Pastor ni hermano que conozcas, por santa que su vida sea. Ese juicio queda para el Señor. Nuestra mira, el “listón” comparativo aquí, en esta vida, lo tenemos en La Palabra de Dios, donde se nos dice y dicta el “modelo” a seguir. El mismo apóstol Juan en el cp. 4.17 dice:”En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como Él es, así somos nosotros en este mundo”.-
Dirás que el “listón” es demasiado alto, demasiado pretencioso. Pues sí, es alto, pretende mucho, pero es lo que dice la propia palabra de Dios.¡ Créelo! Él lo ha hecho todo por nosotros, y para nosotros. Si tu propio corazón te dice que estás muy lejos de la meta a conseguir, no te desanimes, empieza a darle gracias por tu salvación, por lo que Él ha hecho por ti y hace cada día. Dale la gloria por que Él quiere enseñarte en cada momento y darte luz por su Espíritu, para que Su palabra se vivifique en ti, y tu voluntad se rinda a la Suya en cada situación, para así vivir agradándole y disfrutar de Su paz. Su Palabra es fiel y Él nos ha prometido victoria, aún cuando las luchas nos quieren hundir, “Él es nuestra fortaleza”.-
Nunca por nosotros mismos vamos a alcanzar esas metas, pero el Señor está de nuestra parte, para cada día darnos la fuerza y coraje de seguir Su camino. Lo que jamás debemos como hijos de Dios es, suplantar Su imagen por la de ningún humano, porque Él no da su honra a ningún hombre y nuestro “modelo” no falla. El hombre tiene fallos, pero el Señor es nuestro ejemplo a seguir, y en Él tenemos la fuente de gracia para conseguirlo.-¡AMÉN!

1 comentario:

Maricarmen dijo...

Es posible que al comienzo de nuestra conversión, séa muy normal fijar nuestros ojos en el comportamiento de hermanos que consideramos maduros o admiramos. Pablo animaba a los creyentes a imitar su conducta, porque esta imitaba la de Cristo.
Pero el ver, admirar o tratar de copiar las virtudes de los hermanos, nunca debe hacernos olvidar que fallan y fallarán y nunca esto puede hacernos tropezar. Que nuestro modelo séa siempre el Señor, porque él es perfecto y nunca falla; estamos llamados a ser hechos a su imagen;
sólo estamos completos en ÉL