miércoles, 30 de abril de 2008

"AVIVAMIENTO" -REFLEXIÓN-

Avivamiento es una palabra que muchas veces se oye y pocas veces se vive, pese a las predicciones de algunos predicadores, que ya les parecía tan inminente, por ciertas señales o manifestaciones del obrar del Señor entre los suyos en ese momento y lugar. Pero el que haya períodos en las iglesias donde veamos que almas se salvan, que los hermanos vienen a los cultos con más asiduidad y el interés por las actividades parezca crecer, eso no son justamente las más nítidas señales de un AVIVAMIENTO.-
En principio, la propia palabra indica que es AVIVAR. Como punto de partida hay que pensar que nada se puede avivar si antes no ha estado vivo. Es por esto, que el avivamiento solo se realiza en los que han creído, los que han pasado de muerte a vida. Un muerto no puede ser avivado, en todo caso sería resucitado. Y es así como se encuentran los que no han renacido del Espíritu Santo para una esperanza viva en Cristo Jesús (1ª Pedro 1.3).-
En la Escritura encontramos avivamientos y algunos de un magnitud tremenda, como fue en el tiempo del escriba Esdras y Nehemías que abarcó un período de la vida de Israel bastante dilatado, al menos les dio tiempo a toda la reconstrucción de sus casas, murallas y templo. La vuelta de Babilonia a su tierra devastada por la guerra, supuso una vuelta a su Dios, buscando de nuevo Su rostro, tratando de volver a restablecer todo el servicio sacerdotal y así poner sus vidas en orden delante del Señor. Dice en Esdras 6.16 "Y pusieron a los sacerdotes en sus turnos, y a los levitas en sus clases, para el servicio de Dios en Jerusalén, conforme a lo escrito en el libro de Moisés" Lo primero que buscaron para poner, desde sus vidas a todo lo que congregacionalmente estaba sin funcionar, fue " el libro de Moisés".-
Para que un avivamiento se efectúe desde lo profundo del corazón, siempre ha sido en su comienzo: el volver a las Escrituras. Dice Jeremías 6.16:"Así dijo Jehová: Paros en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma..." Implica reflexión interior de cada uno, en la congregación y sin condiciones delante de Dios. Buscar Su voluntad y comparar nuestra vida con el "espejo" de la Palabra para ver por qué senda andamos como hijos de Dios. Un avivamiento no se produce sin una reconversión genuina del creyente. Esto conlleva la humillación ante la evidencia y el arrepentimiento para restituir la falta y pecado en cada uno y a la vez congregacionalmente. No nos olvidemos que el pecado de uno de nosotros, afecta a todos, porque somos un cuerpo, Y si bien cada uno llevará su retribución, no podemos evitar que las consecuencias nos afecten a todos como comunidad.-
Podemos también preguntar, por qué este despertar en el pueblo de Dios surge en algunos sitios y en otros no. Pareciera que es algo que pasa en algunos países y sin motivo aparente les llega. Y otros, preparan campañas evangelísticas tremendas; movilizan por un año o más a personas y medios, y al final, no acontece más que un " mover" superficial que se diluye en menos tiempo que lo que costó realizarlo. Pues hay algo que siempre hay que tener en cuenta y es que el Espíritu es Soberano, y "sopla" donde quiere y no somos nosotros los que hacemos la obra sino Él y por lo tanto, es Él quien pone en los corazones el deseo, el que redarguye de pecado, el que trae el mensaje apropiado, el que sabe el momento y el sitio. En suma: la obra es de Él.-
Lo cierto es, que cuando la obra es de Él, permanece. Pero cuando los hombres se la inventa, fenece, no permanece.-
La verdad es que los avivamientos siempre tienen otra característica común, es que Dios no trata estos temas multitudinariamente. Parece que se suele entender mejor con las minorías. Pone el deseo de cambio, de ruptura, de búsqueda en el corazón de una persona o varias, pero siempre es bastante reducido del número, comparado con lo trascendental que pretende. Cuando el pueblo de Israel tuvo otro avivamiento que duró su repercusión casi todo el reinado de Salomón (40 años, 2ª Crónicas 9.30) Dios pone en el corazón de Salomón que el arca y el tabernáculo con sus utensilios del santuario, sean traídos al nuevo templo por los sacerdotes y levitas que estaban designados para trasladarlos. No debían olvidarse de lo que hasta aquí representó la Presencia de Dios entre Su pueblo. Nada había pasado de moda porque otra época nueva empezaba para ellos. No desentonaban, eran santos estaban consagrados, lo nuevo no prescinde de lo viejo, ni lo rescinde.
Cuando todo estuvo en orden y Salomón hace la dedicación del templo "apareció Jehová a Salomón de noche y le dijo: Yo he oído tu oración, y he elegido para mí este lugar por casa de sacrificio, Si yo cerrare los cielos para que no haya lluvia, y si mandare a la langosta que consuma la tierra, o si enviare pestilencia a mi pueblo; si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados y sanaré su tierra" (2ª Crónicas 7.12-14)
Generalmente los avivamientos, los pueblos que lo han vivido, han sido hasta materialmente prosperados. Han visto todo tipo de milagros en sus vidas particulamente y como congregación. Lo que en muchos casos ha supuesto prosperidad que ha repercutido en su círculo, tanto a nivel familiar como nacional inclusive (Gran Bretaña, países nórdicos), pues el Señor ha librado países de guerras cercanas que han pasado cerca, pero no les ha tocado. El clamor de los hijos de Dios ha cambiado la intención de los hombres, dice Santiago que la "oración eficaz del justo puede mucho"(cp. 5.16)
Los avivamientos han traído grandes cambios en todos los órdenes, pues cuando Dios obra en el hombre, esto afecta a toda su vida espiritual y materialmente. El hombre es UN TODO y Dios no deja impune nada de él cuando su Espíritu actúa. Si no afloran esos frutos, NO ES UN AVIVAMIENTO. Creo que actualmente, la Iglesia cuando planea esas reuniones multitudinarias a las que se denominan "Campañas" de uno u otro signo, cuando son evengelísticas, que son las que se relacionan más directamente con el "avivamiento", no debiera usarse esa nominación. El avivamiento puede surgir por ello, ya que los creyentes pueden ser redargüidos de pecado igualmente y surgir un genuino despertar al confrontarse con la Ley, con lo que Dios nos pide y lo que estamos viviendo realmente, pues el Espíritu Santo por medio de la Palabra quebranta los corazones de los ya creyentes y los lleva al arrepentimiento. Ahí es cuando puede surgir el avivamiento que se desea. Donde los unos son despertados de su letargo y los que son buscados por Dios le encuentran.- Pero nosotros no podemos nunca denominar "Campaña de avivamiento" porque el hombre jamás puede producirlo. Nosotros podemos :Proclamar,anunciar, predicar el Evangelio, pero la acción de AVIVAR pertenece exclusivamente a la acción del Espíritu Santo. Él es el que hace la obra. El que vivifica la Palabra en nuestros corazones de forma que seamos humillados y quebrantados, y así AVIVADOS. La Palabra es vida siempre que el Espíritu la vivifica, de lo contrario es solamente palabra, y para mejor entenderlo, solamente "palabras".-
En los avivamientos que surgieron en el pueblo de Israel, muchos de los pueblos de alrededor creyeron en el Dios de Israel y fueron añadidos a ellos para todos los efectos. El Señor ni antes ni ahora desechó a ningún pueblo si éste le reconocía como su Dios en su vida. Pero no por vivir entre el pueblo simplemente como pasa ahora, y siempre pasó, que muchos creen que por afiliarse a una congregación ya son pertenecientes a ella. La pertenencia la da la aceptación de Dios en su propia vida interior, no la de los cumplimientos externos que Él siempre recriminó: "Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros" (1ªSamuel 15.22).-
En la actualidad en España hemos introducido en nuestros cultos y sistemas de gobiernos, cosas que nos han ido llegando como novedad, sin hacer un examen axhaustivo sobre si eran tan genuinas como en apariencia parecen, o tan bíblicas como a veces se exponen, con algún texto de apoyo sin mucha comparación del contexto. Se juntan pastores en conferencias regionales. nacionales, denominacionales y de todo tipo, pero a los que generalmente más les atrae es juntarse para eventos aparatosos, económicamente difíciles de realizar, porque todo está montado en medios que requieren un presupuesto fuera de nuestro alcance y queremos sostener el proyecto pidiendo a las congregaciones que tengan fe para que se realice. Y yo me pregunto¿Por qué no se juntan más para buscar la presencia de Dios, y ver en qué radica la falta de crecimiento en nuestras Iglesias?
Se está viviendo un espejismo, pero todo espejismo es un engaño, la realidad es muy distinta. Aparecen hermanos hispanos y cubren el vacío que los españoles van dejando, pero ¿dónde está la Iglesia que el final es la que debe ser el núcleo a dónde todo lo nuevo se injerte? A mí me parece extraordinario que vengan hermanos de todas partes, así será en el cielo, pero la base no puede ser itinerante, e inestable como es la vida de estos hermanos mayoritariamente. Ellos mismos necesitan encontrar "brazos abiertos" que los acojan y sostengan en sus maltrechas circunstancias en que vienen a nosotros.-
¿Dónde están los hijos de los creyentes de la generación anterior? Y hasta se puede hacer la pregunta ¿dónde están esos creyentes que ya no están ni como miembros en las congregaciones donde se convirtieron y bautizaron? Se bautizan cada año en las Iglesias actualmente, personas que en su mayoría no volvemos a ver. Es un fenómeno inaudito, y que se da en la mayoría de los lugares y de todas las denominaciones. Antes, la persona que entregaba su vida al Señor y se "atrevía" a bautizarse con lo que eso implicaba en toda su vida familiar, educacional y laboral, era rarísimo que no continuara toda su vida reuniéndose, participando y deseando prosperar en todo conocimiento de Dios para servirle de la mejor manera posible en el lugar que oyó el evangelio y fue bautizado. Pero el fenómeno actual de los bautizados se parece a los matrimonios de ahora, están juntos mientras no formalizan la relación, tan pronto la formalizan la deshacen. ¿Creen que no es caso de estudio y tema para pastores en sus Conferencias? Cuando a la Iglesia no le incumben sus más intrínsecos problemas, todo lo demás sobra, hasta ocuparnos de otros, pues como dice el apóstol:"El que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?" (1ª Timoteo 3.5).-
En la situación actual de las Iglesias en España, debiera hacerse más autocrítica interna desde el presbiterio hasta el hermano más "sencillo" (según nuestra percepción), y tal vez el mea culpa fuera el detonante que trajera el ansiado avivamiento y la conversión de muchas almas a los pies de Cristo.-
V. Glez. Boto

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