jueves, 17 de abril de 2008

"NO NOS METAS EN TENTACIÓN"G. de Ávila (Capítulo 7)

"Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén".-
El ruego: "no nos metas en tentación" , es definitivamente enigmático. Enseñarnos Cristo que pidamos a Dios que no nos meta en tentación, equivale a decirnos, si aplicamos la más elemental lógica, que Dios podría meternos en tentación. Pero esa conclusión estaría diametralmente opuesta a lo que, inspirado por el Espíritu Santo, Santiago dice en el capítulo uno, versículo trece de su epístola, y que lee de la siguiente manera: "Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni Él tienta a nadie; sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido".-
¿Qué significan entonces las palabras de Cristo:" y no nos metas en tentación"?.-
El problema se debe a que sólo una connotación de la palabra tentación es la que se tiene en mente cuando se lee el versículo. Se piensa en tentación como incitación a pecar. Pero la palabra griega traducida por tentación significa también prueba o aflicción, y no únicamente instigación al pecado. Es en este sentido, que tenemos que entender la palabra (tentación) en el Padre Nuestro. Sería absurdo pedirle a Dios que no nos incite a pecar. En la traducción de la Biblia llamada New English Bible el versículo es traducido como sigue: " Y no nos conduzcas a la prueba" La versión de las Sagradas Escrituras conocida como Biblia de Jerusalén es muy iluminadora en su traducción del versículo que estamos analizando, he aquí como lo vierte al español: "Y no nos dejes caer en tentación, más líbranos del mal" Similar es la manera en que lo pone la versión de la Biblia autorizada por la iglesia oriental, conocida con el nombre de Peshita, y que dice como sigue: "Y no nos dejes entrar en tentación, más líbranos del mal".-
La petición reconoce el elemento humano de no querer sufrir. El ruego podría ser parafraseado de la siguiente manera: "Si es posible, no permitas que la prueba nos alcance" . En la petición hay tanto el rechazamiento de la prueba por el dolor y sufrimiento que ella puede traer, como el temor a no poder triunfar en ella. Es también el ruego de que Dios conduzca de tal modo al que así ora, que no se presenten ocasiones de pecado que pudieran ser superiores a los recursos del orante. Aquí no se desconoce la protección divina, sino que se reconoce la debilidad humana. Más tarde se escribirían las palabras contenidas en 1ª Corintios 10.13: "No os ha tomado tentación, sino humana: más fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis llevar; antes dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis aguantar".-
Continúa el próximo día....

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