jueves, 24 de abril de 2008

"RELIGIOSIDAD" V. Glez. Boto (Abril.2008)

Se tachan muchas actitudes de "religiosidad", pero qué curioso es escuchar y ver lo que cada uno entiende por "religiosidad". Aquello que a uno no le gusta, dice que el otro actúa "religiosamente" no espiritualmente. Este término que ahora se puso en boga en las Iglesias, curiosamente lo que se ha hecho en muchos casos, es usarlo de piedra arrojadiza, porque al final nadie queda exento de ser un "religioso" según el concepto del otro. Aunque ésto, no es lo importante, qué opina el hermano de lo que el otro hace, eso lo juzga Dios.-
RELIGIÓN: Según el Diccionario Enciclopédico de Plaza y Janés S.A. dice: "Conjunto de creencias o dogmas acerca de la divinidad y de prácticas rituales// Virtud que nos mueve a dar a Dios el culto debido// Profesión de la doctrina religiosa. [Sinónimo:Piedad, devoción].-
RELIGIOSIDAD: "Práctica y esmero en cumplir las obligaciones religiosas//Puntualidad, exactitud en hacer, observar o cumplir una cosa. [Sinónimo de: Unción, Fervor// Antónimo:Impiedad]
El apóstol Pablo llegando a Atenas, entra en el Aerópago y puesto en pie, dice a los presentes: "Varones atenienses, en todo observo que sois muy religiosos" (Hechos 17.22) También nos encontramos con la palabra "religión" en otro relato de Pablo en Hechos 25.19 que dice: "Sino que tenían contra él ciertas cuestiones de su religión, y de un cierto Jesús, ya muerto, el que Pablo afirma estar vivo".-
Después, es el apóstol Santiago que dice en el cp. 2.26-27: "Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana. La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo".-
En la actualidad y dentro de nuestro círculo evangélico, cuando usamos la palabra "religioso" o "religiosidad" tiene un connotación de falso, hìpócrita o superficial; que carece de integridad, que lo que expresa es fingido no es verdadero, parece, pero no es: Y para ejemplarizarlo, solemos recurrir a los escribas y fariseos del tiempo de Jesús, los cuales vivían una vida de cara al Sanedrín y los gobernantes, diezmando el "eneldo y el comino", y siendo incapaces de ayudar al prójimo. El prójimo no importaba, lo que importaba era la apariencia en el templo o en las sinagogas, delante de los ancianos y sacerdotes, eso les repercutía en prestigio ante sus ojos y el resto del pueblo no les afectaba. Esto era lo que Jesús condenó y les llamó "sepulcros blanqueados", por tener "apariencia de piedad y negar la eficacia de ella" (2ª Tim. 3.5) y dice Pablo a Timoteo, al final del versículo: "a éstos, evita".-
Esta realidad, personalmente la he conocido hace relativamente pocos años atrás, y en principio ni la entendía, de tanto oírlo y parecerme tan contradictorio, me fui dando cuenta, que el sentido era justamente lo opuesto a lo que para mí representaba la palabra "religiosidad" o "religioso". Era algo peyorativo, falso y despreciable.-
Pero lo más interesante es que cuando veía lo que hacían los que así juzgaban lo que otros hacían, llegué a la triste conclusión de que haciendo lo contrario estaban llegando al mismo punto: PURA "RELIGIOSIDAD" ya que todo sigue siendo igual de repetitivo o más, y carente de unción.-
Cree cada uno que lo que hace el otro es rutina, algo religioso, que carece de integridad, simplemente porque lo hace distinto. Pero, solamente cuando el alma está limpia y su vida está en verdadera comunión con el Señor y viviendo para Él y no para los hombres. Sin tener en cuenta lo que los demás opinen para ser ensalzado ni querido, sino, no buscando lo suyo, en sacrificio y preocupación por los demás. Es, que vivimos religiosamente y como manda la Escritura. Y digo religiosamente porque es una manera que honra a Dios. Vivir religiosamente es vivir la vida cristiana que hemos recibido por gracia al ser nacidos del agua y del espíritu."Y esto érais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados , ya habéis sido justificados, en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios" (Romanos6.11).-
Pareciera que el orden de los cultos de antes, era meramente "religiosidad". Los himnos eran expresiones arcaicas, que carecían de vida, que aquellos instrumentos no expresaban lo que siente ahora nuestro corazón "ungido". El orden de los cultos ha cambiado, aquello era muy rutinario... ¡Hay que ver la gran variación que existe ahora!... Quiero decir que es otra rutina pura y dura, solamente que infinitamente más pesada y desestructurada, pero no por la dirección del Espíritu Santo, sino porque seguimos en tal caso, sin dejarnos guiar por Él, imponiendo nuestros propios gustos, donde cada uno tiene su tiempo para "lucirse", (y a esto, no se le llama "religiosidad", siendo solamente eso), sin respetar a los que tienen que soportarles. Al menos antes, los himnos eran poesías vivenciales y la libertad para orar era una norma, y si alguno tenía algo que dar de lo que el Señor le había ministrado en la semana, podía con libertad exponerlo, todo bajo un control y respeto a la dirección del culto, pero respetando también al hermano y su testimonio. A ésto, lo llamábamos "libertad en el espíritu", al menos se le daba oportunidad al Espíritu Santo entre su pueblo congregado:"...Cuando os reunís, cada uno de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua, tiene revelación, tiene interpretación. Hágase todo para edificación" (1ª Corintios 14.26)
Hoy es todo una situación férrea espiritualmente, la actuación que desde la plataforma o púlpito se da al orden de culto, diríamos que es una representación personal, en muchos casos de lucimiento, que no glorifica a Dios, sino que busca su propia gloria. Este estilo tan extendido en todas las denominaciones, salvo las que tienen una liturgia establecida (Luteranos, anglicanos, etc.), podría tacharse en muchas ocasiones de ireligioso, idólatra o impío.-
¿Parece dura la exposición? Pues así me ha parecido a mí las veces que oído juzgar de "religiosidad" en forma peyorativa y hasta despectiva, lo que personalmente me había sido de modelo y lleno de dignidad para imitar, viviéndolo íntegramente y no como en un esparate para ser visto y alagado. Claro que la sicología que se enseña ahora en las Iglesias es la de: "quiérete a ti mismo y... mucho", lo cual encaja perfectamente en las formas actuales. Antes te enseñaban a que no te evadieras del sacrificio que el servicio y cumplimiento de tus deberes religiosos reclamara o exigiera. Para ello, previamente habías recibido la enseñanza de cómo el Hijo de Dios, viniendo en forma de hombre, no tuvo nunca la idea de eludir su compromiso con el Padre, aunque ello implicara todo tipo de sacrificios hasta la muerte. Esta conducta tiene poco de "quererse a sí mismo" y tal como Él es, así somos nosotros, dijo el apóstol Juan desde su destierro en la isla de Pátmos a las Iglesias de su tiempo, y todavía está vigente.-
Me extraña también que el apóstol Pablo jamás usara esas recomendaciones ni las expresara a sus hijos en la fe y ministerio como Tito o Timoteo, a quien por advertencias, no le faltó ni la advertencia personal de que bebiera comiendo un vaso de vino para ayuda de sus digestiones tal vez lentas o molestas. Llegó hasta ese detalle, pero le "faltó" la premisa de "quererse a sí mismo", algo que creo por el contrario, que solemos hacer todos bastante más de lo que debemos, al menos en lo que a reservarnos se refiere, a la hora de trabajar. Y a los Romanos les dice que presenten sus cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es su culto racional. Romanos 12.1
El tema es interminable, como interminables son los ejemplos que se pueden exponer tanto de tiempo y formas de enseñanza del pasado, como actualmente. Pero estos dos puntos: "religioso" y "quererse a sí mismo" han sido un choque mental, que si bien entiendo en su aplicación, no comparto en su uso, por estar frontalmente opuesto a lo que las propias palabras significan por un lado, y por otro, "quererse uno mismo" es lo opuesto a los que para mí un cristiano tiene que tener como premisa, siendo el mayor ejemplo Cristo Jesús.-
Lo intrínsecamente verdadero es que "....y todo lo que NO PROVIENE DE FE, ES PECADO" (Romanos14.23) ¡Y eso era antes y es ahora! TODO puede hacerse "en verdad" o "falsamente", pero no me parece apropiado que se use la palabra "religioso" o "religiosidad" pues lo que hacemos, es mal uso del significado de las palabras y sin embargo, quitamos crudeza a la realidad, al no usar las palabras justas cuando designamos lo religioso en forma peyorativa, que serían: "hipócrita", falso, idólatra, impío, sin unción..." Todas aquellas palabras que en castellano llano, ponen en meridiana claridad la actitud de un creyente que está fingiendo en comportamiento o palabra lo que en su corazón no existe. Mejor sería tener en cuenta lo que el diccionario describe como Religión : VIRTUD que nos mueve a dar a Dios el culto debido. Y por Religiosidad: UNCIÓN, FERVOR. Y cuidarse de su antónimo: IMPIEDAD.-

1 comentario:

VICTORIA dijo...

¿No sería más directo y claro para todos el nominar "farisaico" a lo que decimos despectivamente "religioso"? No lo había pensado al tratar el tema y lo pongo hoy aquí para que conste.
La actitud de los fariseos era falsa y es a ésto a lo que debemos referirnos, pienso modestamente .