¡EL BALANCE PERFECTO" G. de Ávila (Final)

CONCLUSIÓN:
En resumen, el Padre Nuestro da a la Iglesia una forma particular de orar. Cristo dijo: "Vosotros pues oraréis así" El énfasis recae en las palabras vosotros y así. En el tiempo de Cristo, como a través de toda la historia de la humanidad, abundaban las oraciones. Cristo quiso dar a la oración cristiana un carácter singular. Hay una manera en que Dios espera que oremos a Él. El modelo se encuentra en el Padre Nuestro. "Vosotros, pues, oraréis así".-

Esta oración nos recuerda que tenemos un Padre celestial que nos ama con perfecto amor, capaz de echar fuera todo temor. Un Padre que ha dicho: "¿Se olvidará la mujer de lo que dió a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de tí". La experiencia de David con ese Padre, produjo la certidumbre de que:"Aunque mi padre y mi madre me dejaran, Jehová con todo me recogerá".

Pablo veía una garantía del amor de ese Padre en el hecho de que "El que no escatimó ni a su propio hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? Esta oración, al presentar a Dios como Padre, anticipa el hecho redentor de la cruz que permitiría a San Pablo escribir: "Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios".-

Hemos visto también en esta oración que Dios ve al hombre como ser total, creado del polvo de la tierra y alentado con soplo de Dios. No hay lugar en el Padre Nuestro para la tensión que los hombres han creado entre un ser espiritual y un ser material. En esta oración ambos se funden en la entidad que la Biblia llama hombre, con necesidades tanto materiales como espirituales. El Padre Nuestro no niega ni una ni otra necesidad del hombre, lo que hace es ponerlas en la perspectiva correcta. Les da la secuencia en que han de ser atendidas. Oramos por la venida de Su reino primero y por el pan de cada día después. Lo adoramos primero y le pedimos después.-

La oración del Señor manifiesta también la comprensión de ese Padre con relación a nuestras limitaciones humanas. En la película de la vida de Tomas Edison, hay un incidente que ilustra este punto. Después de mucho trabajo, tenía Edison lista la primera bombilla eléctrica. se la dió a un adolescente, ayudante suyo, para que la llevara al lugar donde ésta habría de ser probada. El muchacho la conducía como una cosa sagrada ante la aprensión de los demás trabajadores del taller. El muchacho tropezó y calló, rompiendo la bombilla. Todos reaccionaron con gran enojo contra el muchacho, menos Edison, quien se dió a la tarea de hacer otra bombilla; y cuando la tuvo terminada, ¿a quién se la dio para que la llevara al lugar de la prueba?, al mismo muchacho que había roto la anterior. ¡Qué gesto más noble! Edison quiso fortalecer en el muchacho la confianza en sí mismo, que debe haber sido profundamente afectada por el fracaso anterior. Que hubiese roto una bombilla, no significaba que no podría confiarsele otra.-

Cuando en el Padre Nuestro se nos enseña a orar:"Ayúdanos para que no caigamos en tentación", no sólo se nos habla del poder a nuestro alcance para vencer la tentación, sino también de la posibilidad de caer, pues no es tentado el que no puede caer. La oración nos enseña que el que está dispuesto a ayudarnos para que no caigamos, está también dispuesto para ayudarnos a salir de donde hayamos caído. San Pablo lo expresa de la siguiente manera:"Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de Su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida" .-

El Padre que está en los cielos no abandona a sus hijos que caen la tierra.-

Si usted querido lector, tiene la misma petición del discípulo que dijo:"Señór, enséñanos a orar", en el Padre Nuestro tiene la mejor lección.-

FIN