domingo, 20 de abril de 2008

"NO NOS METAS EN TENTACIÓN" G de Ávila (Capítulo 7) Continuación

"Líbranos del mal" puede ser también una alusión a la que debe ser la actitud correcta del cristiano frente al dolor. Nade debe hacerse mártir por amor al martirio. Ninguna persona mentalmente sana desea ser alcanzada por la adversidad, ni se comporta deliberadamente de modo que la provoque. El individuo cristiano debe hacer todo lo que esté a su alcance por evitar el sufrimiento. Cristo oró al Padre:"Si es posible, pasa de mi este vaso" David oraba: "Tu buen espíritu me guíe por tierra de rectitud".-
Por supuesto, esta oración no pretende darle instrucciones a Dios. Estimamos que no haríamos violencia al texto bíblico si parafrasearamos la expresión "líbranos del mal" de este modo:"Ayúdanos a vivir de modo que no nos provoquemos el mal, que la adversidad no sea el producto de nuestra falta de juicio, sino que, si tenemos que sufrir, sea porque así lo ha anticipado tu providencia".-
Esta manera de expresar el ruego estaría de acuerdo con lo que el apóstol Pedro escribe en el capítulo cuatro de su primera epístola: "Así que, ninguno de vosotros padezca como homicida, o como ladrón o malhechor, o por entrometerse en lo ajeno; pero si alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino glorifique a Dios... De modo que los que padecen según la voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador, y hagan el bien" .-
"Líbranos del mal" es una oración que se opone al heroísmo irracional, pero que acepta la posibilidad de que un comportamiento heroico sea requerido por Dios en un momento dado. La oración pide que, llegado ese momento, el Señor dé la gracia necesaria para soportar y vencer.En línea paralela corre la ocasión en que Cristo dijo a Pedro: ·Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero ho he rogado por tí, que tu fe no falte". Estas últimas palabras son afines con la parte del Padre Nuestro que estamos considerando.-
En el Nuevo Testamento original dice: "Líbranos del malo", y no "Líbranos del mal". Esto se debe a que los orientales piensan en concreto, a diferencia de los occidentales que piensan en abstracto. Por lo tanto, ellos no pensaban en el mal, sino en el malo. La oración pues, no es sólo un ruego para que seamos librados de nuestras debilidades en las aflicciones y seducción del pecado, sino además, de los ataques del malo, ésto es, del diablo. Esto no significa que el cristiano esté acobardado frente a los ataques del diablo. La Biblia enseña que éste es un enemigo que ha sido vencido por Cristo en la cruz, y que si lo resistimos, de nosotros huirá.-
Cuando el cristiano ora ser librado del malo, reconoce como el apóstol Pablo, las maquinaciones del diablo, y la abundancia de sus recursos. Por ello ora ser librado del malo. No es una oración de miedo, sino de clara evaluación de la debilidad humana, la habilidad del diablo, y la omnipotencia del Señor. San Pablo lo diría así: "cuando soy flaco, entonces soy poderoso". Que es como decir: "cuando reconozco que no puedo, no temo, sino confieso que Él sí puede, y me apropio de la victoria que Él me ofrece".-
El Dr. Marvin Vincent, profesor de literatura sagrada, en su obra de estudio sobre palabras del Nuevo Testamento, al comentar la petición "líbranos del mal " dice lo siguiente: "esta no es la oración de un cobarde. Ningún hombre es cobarde por temer a su propio corazón. Expresa una alta calidad de valor saber a qué temer y temerlo" El mismo autor amplía esa parte del Padre Nuestro de esta manera:"Guárdanos de situaciones en las cuales, según nuestro juicio, nos encontremos más allá de nuestra acutal fortaleza, para no pecar".-
Es también una oración enla que se pide al Señor que nos conduzca por un camino que no facilite situaciones que alimenten nuestras bajas pasiones. Esta es una oración adecuada cuando se hace a Uno que "conoce nuestra condición".-
La parte final del Padre Nuestro dice: "Porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria por todos los siglos, Amén" En los manuscritos más antiguos esta parte no aparece, y se conluye que fué agregada por la liturgia de la Iglesia para dar al Padre Nuestro una terminación menos abrupta, pues según los manuscritos de más antigüedad la oración termina diciendo: "Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal".-
La adición fue hecha muy temprano en la historia de la Iglesia. Lucas la omite, sólo aparece en el evangelio de Mateo. La adición o supresión de esa terminación no afecta en nada el contenido de la oración. La supresión sólo afecta la forma.-
Fín del Capítulo 7, sólo falta la Conclusión que lo dejamos para el próximo día.-

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