"EL QUE TE ENSEÑA LO QUE ES DE PROVECHO" Ulf Ekman

"Así ha dicho Jehová, Redentor tuyo, el Santo de Israel: Yo soy Jehová Dios tuyo, que te enseña provechosamente, que te encamina por el camino que debes seguir. ¡Oh, si hubieras atendido a mis mandamientos! Fuera entonces tu paz como un río y tu justicias como las ondas de la mar" Isaías 48.17-18

El Señor ha prometido dirigirnos rectamente en la vida. ¡Hay tántas situaciones donde hay que tomar decisiones y tentaciones donde podemos caer en una mala elección!. Pero Él ha prometido ayudarnos. Él sabe qué camino nos conduce rectamente. Nosotros no lo sabemos. Ha veces Él nos guía de una forma que a nosotros nos parece incomprensible. Pero cuando miramos hacia atrás, retrospectivamente, nos damos cuenta del por qué fue necesario llevarnos por tan tortuoso camino. Dios tiene perspectiva de pájaro, nosotros solamente tenemos perspectiva de sapo.-

Pero el Señor es también el que nos guía o lleva a lo que es provechoso. Una versión inglesa de la Biblia dice que: "Él nos enseña aquello que nos va a ser de utilidad, de progreso y ganancia". Las dos traducciones son ciertamente válidas. cuando pasamos por diferentes experiencias, algunas de ellas desagradables, puede que el Señor nos enseñe algo en ello. No todo lo que sucede proviene de Dios, pero si de todo lo que sucede puede Dios enseñarnos algo. Podemos amargarnos o podemos mejorarnos. Podemos resignarnos por la decepción sufrida o buscar a Dios y recibir Su ayuda, esclarecimiento de la situación y fortaleza, para que a pesar de nuestros propios fallos lleguemos acertadamente de la meta. Pero si no queremos escuchar, si neciamente continuamos nuestro camino, si buscamos disculpas a las circunstancias negativas contra alguien y continuamos quejándonos con pretextos, entonces pisoteamos nuestra paz. Por el contrario si escuchamos y permitimos corregirnos, vendrá la paz sobre nosotros como un río y nuestra justicia como las ondas del mar.-

ORACIÓN: Padre, Tú has prometido guiarnos siempre. Gracias porque Tú no solamente nos enseñas lo que es agradable sino también lo que es de provecho. Gracias porque Tu paz en nuestro corazón es siempre una confirmación de que andamos por el camino recto. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

Tr. V. Glez. Boto