"HASTA LO ÚLTIMO DE LA TIERRA" Ulf Ekman

"Dice: Poco es para mí que tú seas mi siervo para levantar las tribus de Jacob y para que restaures el remanente de Israel; también te di por luz de las naciones, para que sea mi salvación hasta lo postrero de la tierra" Isaías 49.6

Cuando Pablo predicaba el evangelio en Pisidia de Antioquía citó este texto del profeta Isaías. En el libro de los Hechos de los Apóstoles 13.47 dice él: "Porque así nos ha mandado el Señor diciendo: Te he puesto por luz de los gentiles, a fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra". La promesa en Isaías 49.6 es una promesa respecto a que el Mesías no solamente era el que restauraría a Israel, sino que Él vería que la luz de la gloria del Señor alcanzaría hasta los pueblos gentiles, hasta lo último de la tierra. El cumplimiento de esta promesa se cumplió en la venida de Jesús. Pablo vio en la Escritura que ésto era el sentir del corazón de Dios para todos los hombre, no solamente para una nación. Aunque él comprendió que esto se refería a la misión del Mesías, pudo comprender que también se refería a Él mismo: "Porque así nos ha mandado el Señor". El Mesías por medio nuestro alcanza hasta lo último de la tierra. Esto significa que nosotros debemos alcanzar a todos los pueblos, y a cada nación.-

No podemos conformarnos con menos. Alguien dijo:"¿Por qué nosotros en nuestra ciudad oímos el evangelio dos veces cuando existen lugares que nunca oyeron ni quisiera una?". Jesús vino desde el cielo, enviado como un embajador, como un misionero, como un apóstol, lo que significa enviado porque Él quiere enviarnos. ¿Dónde? A todo el mundo nada menos, a todas las culturas, no solamente a una. "Poco es para mí que tú sea mi siervo para levantar las tribus de Jacob" A menudo nos conformamos con lo mínimo, pero Dios tiene mucho más para nosotros. TODO EL MUNDO NOS PERTENECE.-

ORACIÓN: Gracias Señor porque Tú viniste para que la luz alcanzara a todo el mundo. Úsame para que pueda resplandecer en la lejanía como nunca, de forma que muchos puedan ser partícipes de Tí. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!

Tr. V. Glez. Boto