Del corazón de Dios salen Sus palabras. Llegan con un tremendo poder creador, ya que Él es el Creador. Están llenas de espíritu y de vida. Son poderosas y santas. Por Su palabra fué creado el mundo. Por Su palabra se sostiene el universo. Nada es tan poderoso como Su palabra. Son eternas y para siempre perdurables. El cielo y la tierra pasarán, pero la palabra de Dios nunca pasará.-
La palabra de Dios es una parte de su naturaleza. Es palabra de vida, llena de vida, poder y verdad. Su palabra es revelación. Lo que ningún hombre ha visto, pensado, oído o ha podido suponer, ha revelado Dios por Su palabra. Es comida para el alma y salud para el cuerpo. Dá orientación a nuestra vida y protección de todos los peligros. Es la norma de Dios y su Ley. La expresión de su perfecta santidad. Es gracia y buenas nuevas para todos los que están oprimidos. Su palabra, sus buenas nuevas, son poder de Dios para salvación a todo aquel que cree, y sus promesas son eternamente vigentes y válidas. Son enviadas desde el corazón de Dios y no retornan hasta que han efectuado aquello para lo cual fueron enviadas.-
La Biblia dice que Su palabra hace al hombre partícipe de la naturaleza divina. Él habla, y Sus palabras crean nuevas realidades.- Él dibuja Su palabra en el lienzo de tu corazón para que tengas las promesas que te sostendrán en todas las luchas del río de la vida. Sus promesas sostienen para estar firme. Él ha hecho juramento sobre Sí mismo de que iba a cumplir cada promesa que ha pronunciado. Tienes tú Su palabra, le tienes a Él.-
ORACIÓN: Gracias Señor porque Tú me has hablado y Tu palabra es tán viva, que producirá todo lo que ha dicho y prometido. En el Nombre de Jesús ¡AMÉN!
Tr. V. Glez. Boto
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