"Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás". 2ª de Pedro 1.10
La fe es la certeza de la salvación en Cristo, es la plena seguridad de haber sido elegidos para vida eterna. En Cristo, estamos seguros de formar parte de la familia de Dios y de que el cielo es nuestro eterno hogar.-
La fe no está basada en nuestras buenas obras, ni en nuestra piedad personal. Pero los frutos de la fe son una prueba de que ella existe, y en ese sentido sirven también para fortalecer nuestra confianza, y hacernos más perseverantes y activos.-
Si miramos nuestra vida, y vemos que movidos por el amor de Dios en Cristo, hemos hecho muchas cosas buenas, para Su gloria y para ayudar a los demás, todo eso es un testimonio verdadero de que tenemos la vida nueva. Eso nos muestra que Dios ha obrado en nosotros, y de que hemos sido salvados.-
La pereza y el descuido pueden hacer caer a culquier cristiano, trayendo graves problemas de conciencia y luchas espirituales. Pero la vigilancia cuidadosa evita las caidas.-
Cuando uno pone empeño en la realización de buenas obras, además del bien que uno hace, también fortalece su propia conciencia de ser un hijo de Dios.-
Dijo Juan el apóstol: "Hijitos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad. Y en esto conocemos que somos de la verdad". 1ª de Juan 3.18-19
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