DEVOCIONAL sobre 2ª de PEDRO 1.7 por ROSENIUS

"Y al afecto fraternal, AMOR" 2ª de Pedro 1.7

El amor fraternal es diferente al amor en general. A los hermanos en la fe los amamos porque compartimos el mismo Padre, la misma herencia, los mismos bienes, y también las mismas luchas y tribulaciones. En una congregación en particular, compartimos la historia, las costumbres y muchas operaciones. Pero los hijos de Dios no sólo aman a sus hermanos en la fe. Ellos están "vestidos de entrañable misericordia y benignidad" (Colosenses 3.12). El que se sabe amado por Dios en Cristo, como consecuencia de ello ama a todos en general, como Cristo amó a todo el mundo. Ama también a sus enemigos, así como Cristo los amó, y derramó su sangre por ellos.-

Amar es algo que nace libremente del corazón. No se puede obligar a nadie a amar. Solamente el nuevo nacimiento espiritual, el conocimiento del amor de Dios en Cristo, hace que recibamos un corazón nuevo. Entonces, no podemos ser egoístas, amando solamente nuestra felicidad, sino que nos interesamos por la salvación y el bienestar de todas las personas, especialmente por los que más necesitados están. Esto es AMOR.-

El amor no requiere que existan lazos familiares, amistad o pertenencia a la misma congregación. El amor de Dios en nuestros corazones nos hace amar a gente que no tiene ninguna relación con nosotros, que no nos ha dado nada; y nos hace amar también a nuestros enemigos. Jesús no tenía amistad con el mundo, pero lo amó con misericordia, con profundo amor, hasta el extremo de dar su vida para la salvación de todas las personas. Así tenemos que amar nosotros. ¡Todos los cristianos tenemos que prestarle mucha atención a este deber y privilegio tan grande! " Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: AMARÁS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO" (Gálatas 5.14)

El apóstol Pedro termina su exhortación así: "Porque si estas cosas están en vosotros, y abunda, no os dejarán estar ociosos y sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo."

¡Dios tenga compasión de los cristianos que, despues de recibir la luz ceslestial del conocimiento de Cristo, se quedan ociosos y sin fruto!