sábado, 26 de enero de 2008

"SÍGUEME" -ROSENIUS-

"Jesús dijo a Pedro: Sígueme" Juan 21.19
El Señor eligió a Pedro como apóstol suyo y pastor de su rebaño, por eso le pide que le siga, que sea su siervo y colaborador.-
A todos los que creemos en Él, Jesucristo nos hace la misma invitación, aunque cada uno tiene sus propios caminos, diferentes vocaciones y misiones. Todos podemos ser imitadores de Cristo; podemos ser con los demás como Él es con nosotros, y hacerles el bien, como Él hace con nosotros. A cada uno de los que le aman, Jesús les dice: "Sígueme". El apóstol Pablo escribió: " Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados, y andad en amor, como Cristo nos amó, y se entregó por nosotros".-
Nuestro Salvador dijo: "Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abudancia". Es como si hubiera dicho: "Lo que tengo, también lo tendrás tu; lo que falte, me faltará a mí también. Aquí tienes mi santidad y justicia: ahora ningún pecado puede condenarte ningún mal vencerte, sino que tendrás vida y por toda la eternidad. Así como yo soy Justo y vivo eternamente, también tú serás justo y vivirás por los siglos de los siglos gracias a mí".-
Cristo quiere que nosotros también le digamos eso a nuestro prójimo, con el mismo amor. Como por ejemplo: "Estimado amigo, en Cristo he recibido perdón y salvación, y quisiera que tú también compartas la paz y alegría que siento. Déjame ayudarte, así como Él me ha ayudado". Es una actitud normal que un cristiano fiel no se encierre en sí mismo, sino que se abra a los demás para compartir lo que ha recibido y tiene. Eso es reconfortante. Actuar así es imitar a Cristo, es vivir para Aquel que murió y resucitó por nosotros, y no para nuestro ego natural.-
Es una forma de encarar toda nuestra vida, una actitud constante. Sin embargo, son pocos los que creen verdaderamente que Cristo valore tanto nuestro humilde servicio; son pocos lo que se esfuerzan por moldear su personalidad a semenjanza de nuestro Salvador.-

No hay comentarios: