viernes, 11 de abril de 2008

"PERDÓNANOS NUESTROS PECADOS" G. de Ávila (Capítulo 6)

"Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben".-
La obra "The Expositor s Greek Testament" dice lo siguiente de esta petición: "Mientras más desee el hombre hacer la voluntad de Dios, más consciente estará de sus deficiencias. Mientras más consciente esté de sus deficiencias, más indulgente será con relación a las deficiencias de los demás". En esta petición se usan dos ideas principales: pecados y deudas. El orante pide perdón por sus pecados, pero a lo que él ha perdonado le llama deudas. La razón puede haber sido que, en sentido estricto, sólo contra Dios se peca. Entre los hombres se contraen deudas morales.-
La oración que nos enseña a reconocer la santidad de Dios, también nos enseña a pedir perdón por nuestros pecados. La inclusión del problema del pecado en el Padre Nuestro no deja lugar a dudas que Cristo intenciona dar una oración que responda a la totalidad de la necesidad humana.-
El pecado ha dejado de ser tema de discusión no sólo en la sociedad, sino más grave aún, en la iglesia. sin embargo el pecado es la raíz de todos los males que aquejan al hombre. La enfermedad, el hambre, la mala distribución de las riquezas, la opresión del hombre por el hombre, la destrucción de la ecología, tienen un origen común: PECADO.-
Hace casis veinte años, el Dr. Karl Menninger publicó un libro titulado "Whatever Became of Sin?" (¿Qué a venido a ser del pecado?) en el que se refiere a la desaparición del concepto pecado del pensamiento moderno.-
Al hombre de hoy no le gusta que le hablen de pecado y ha creado todo un nuevo vocabulario para evitar su confrontación con el. Concepto que considera propio de una mente primitiva, pre-científica, no adecuada, o resultado de alguna neurosis.-
El adulterio no es pecado, sino una desviación sexual. El sexo fuera del matrimonio, o antes de éste, es aceptable si hay consentimiento por las partes involucradas. Robar, mentir, atropellar, abusar, someter al débil por el engaño o la fuerza, son todas herramienas legítimas de los negocios, de los poderosos, de la política, de los gobernantes o de cualquiera que vea en ellas ventaja personal. El pecado no es exclusivista y cuenta entre quienes lo practican, con diferentes nombres, a pobres y ricos, fuertes y débiles, cultos e incultos, de cualquier raza, de cualquier nacionalidad.-
El hombre ha legitimizado el pecado, le ha cambiado el nombre, le ha dado una nueva identidad, pero no ha podido evitar sus consecuencias.-
La deseintegración de la familia. La corrupción en los diferentes niveles del gobierno. El abuso a los niños. Los crímenes que no parecen tener otro motivo que el de la crueldad. La incapacidad de la gente a ser feliz a pesar de no tener aparente razón para no serlo. El alto índice de enfermedades de origen psicosomático, que las estadísticas médicas ponen en el 85 %. Todo es indicación de que el De. Menninger está correcto cuando dice que el pecado está vivo y bien.-
"....Cuando la nación más rica en la historia del mundo no puede mantener su agua y aire limpios, mucho menos eliminar la pobreza. Cuando grandes ciudades se reconocen como ingobernables, sin mencionar que son inhabitables, cuando el país es torturado por el miedo, malos presagios y falta de esperanza, entonces más nos conviene que declaremos un estado de crisis espiritual, porque la alternativa sería declara que la irracionalidad, la decadencia, y el desorden, constituyen nuestra normal y preferida condición" (Eugene D. Genovese, Jefe del Departamento de Historia de la Universidad de Rochesterm citado por el Dr. Menninger en su libro).-
"Perdónanos nuestros pecados" es la solución de Cristo a la crisis espiritual del hombre a la crisis espritual del hombre. El intento de crear una sociedad sin valores ha sido un rotundo fracaso. La negación del pecado no ha inhibido sus resultados. A menos que el hombre se reconozca pecador ante Dios y ruegue el perdón del Señor, no podrá encontrar paz, ni individual ni socialmente.-
Mientras más conscientes estemos de la santidad del Señor, más conscientes estaremos de nuestras pecaminosidad y necesidad de su perdón. El hombre no puede satisfacer las demandas de la santidad de Dios. Sólo un acto de gracia divina puede ponerlo en buenos términos con su Creador. El Padre Nuestro nos enseña que Dios está dispuesto a favorecernos si acudimos a Él.-
La Biblia enseña que Cristo nos ha librado del poder del pecado. Según la Palabra de Dios los cristianos no tienen que pecar. Pero desgraciadamente no siempre se vive haciendo uso de los recursos de gracia que pueden mantener al cristiano limpio. El Padre Nuestro nos recuerda que cuando el cristiano peca puede ir al Señor y decirle: "Perdónanos nuestros pecados". El apóstol Juan dice: "Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, (a saber) a Jesucristo el justo".-
Padre Nuestro, danos pan, y perdona nuestros pecados. ¡Qué balance perfecto!
En el Padre Nuestro no encontramos un cuerpo sin alma, ni un alma sin cuerpo. Encontramos un hombre que necesita pan y necesita perdón, y por ambos se ruega en el mismo acto de adoración.-
Continúa el próximo día....

1 comentario:

VICTORIA dijo...

La expresión que más me ha llamado la atención porque nunca habia hecho esa diferencia es: "Solo contra Dios se peca, entre los hombres se contraen deudas morales"
Esto me lleva a pensar en lo que Pablo en Romanos 7.7:.."Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás" Es Dios quien dá la ley y por lo tanto es contra Él al incumplirla que el hombre. Peca contra Dios. El hombre contra el hombre, solamente contrae una deuda moral pues está al mismo nivel .-
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Algo que me ha afirmado en lo que siempre he creido y tenido muy en cuenta es el RESUMEN que el pastor G. de Ávila hace: " En el Padre Nuestros NO encontramos un cuerpo sin alma, ni un alma sin cuerpo."
¡Cuán diferentes somos los creyentes en nuestro porte y comportamiento, dependiendo del ambiente en que nos desenvolvamos!
Pues NO, ese "desdoblamiento" es fruto genuino de que nos falta mucho para llegar a ese "hombre perfecto" que el Señor quiere ver en nosotros. La madurez espiritual nos hace genuinos y no depende de donde nos encontremos o el ambiente que nos rodee. Lo contrario en fingimiento e hipocresia, que el Señor detesta. Ahora se usa mucho llamar a este comportamiento "religiosidad" en forma despectiva, porque religiosidad no es nada malo si siempre lo fuera de forma genuina y natural.-