lunes, 20 de diciembre de 2010

COMENTARIO A LAS MEDITACIONES. V. Glez.

La de hoy es preciosa y me recuerda mi juventud en la Iglesia en los cultos de oración de rodillas cada uno pidiendo al Señor por sí y por los demás hermanos y para que muchos fueran atraídos a la cruz para ser salvos. Cada uno rompía su corazón delante del Señor sabiendo que Él nos escuchaba y contestaba obrando en situaciones difíciles de cada hermano que se transformaba en testimonios para la gloria de Dios y aumente de la fe y confianza en Dios de cada uno de nosotros. Esto está faltando hoy en las Iglesias y lo suplen con canciones y pasatiempos, cuando debería existir un clamor por lo que el mundo está pasando que como nunca el mal crece y la angustia de los pueblos del mundo entero es una evidencia conocida por todos. Es como que es tánto, que ya no nos afecta lo que oímos, pero la angustia de las vidas es horrible y no hay donde encontrar refugio porque ya abarca al planeta el mal y los desastres.
Oemos y clamemos al Señor por nosotros y por Su pueblo.
Un abrazo. Victoria

No hay comentarios: